Tegucigalpa– El aroma de la pierna de cerdo recién horneada, las torrejas y el rompopo, el abrazo en familia a media noche, el silbido de los cohetes, los villancicos, los encuentros con amigos, son momentos que en fechas navideñas y de Año Nuevo están presentes en los hogares de los hondureños.
No obstante, existen un grupo de personas que por su compromiso de colaboración y de labor dejarán de lado todos esos momentos entrañables que tienen su máxima expresión en el Año Nuevo para brindar su asistencia a la población que requiera de su auxilio.
El deber llama
Martha Gladys Castañeda, es una enfermera del Hospital Escuela (HE), lleva 40 años en su abnegada labor en uno de los centros sanitarios donde el dolor, la pobreza y los quebrantos de salud de la población se plasman cada día en las figuras de los miles de pacientes que requieren los servicios médicos.
Para socorrer a esos pacientes, Martha Gladys ha tenido que dejar de lado las fiestas Navidad y de Año Nuevo en varias oportunidades, pero esa labor, dice, le ha fortalecido su espíritu solidario.
“Nosotros ya estamos acostumbrados a dejar a nuestras familias en las casas, creemos que los pacientes se merecen el mejor respeto y consideración”, afirmó.
Asimismo, comentó que se siente contenta de poder apoyar durante esos días de fiestas porque sabe que con su asistencia son muchas las personas a las que podrá auxiliar.
Agregó, que le llena de satisfacción poder atender a los pacientes, ya que ellos acuden al hospital por necesidades impostergables, “son miles de problemas los que ellos cargan y por eso se merecen un trato digno”.
Concluyó, exhortando a la población a la unidad y a ser solidarios con los más necesitados, especialmente durante las fiestas navideñas.
Lo primordial es ayudar
En otra área donde las atenciones a los ciudadanos no pueden detenerse, pese a las fiestas en las que los ciudadanos celebran la llegada de un nuevo año, es el Sistema Nacional de Emergencias 911.
Por eso llamamos al 911 donde la suave voz de Soggey Oseguera, quien contesta a diario al otro lado del teléfono, está, como muchos otros operadores, atenta a brindar atención.
En estos días de fiestas Soggey Oseguera estará atenta para orientar, auxiliar y ayudar a esos ciudadanos que presenten alguna emergencia.
“Lo primordial entre nosotros es servir, así que ya estamos listos para atender a las personas que soliciten ayuda en esas fechas”, apuntó la joven del 911.
Arguyó, que es la primera vez que trabajará durante las fiestas, “es algo nuevo para mí, pero ya estamos preparados”, reiteró.
Al mismo tiempo, refirió que es muy difícil dejar a su familia, pero que la labor de ayudar a los demás es la mayor gratificación que puede recibir durante estas vísperas navideñas.
Las emergencias siempre están presentes
Con una larga trayectoria como paramédico de la Cruz Roja Hondureña, Marlen Figueroa, ha tenido que dejar el brindis por un par de guantes y un estetoscopio para ofrecer ayuda a las personas que la requieran.
“No es fácil, me ha tocado vivirlo en años anteriores”, exteriorizó la joven que en estas próximas fiestas tendrá que laborar desde su función de paramédico.
Explicó, que durante esas fechas es donde más accidentes se presentan y por ende ellos deben de estar atentos para socorrer a la población que lo requiera.
En ese sentido, afirmó que vale la pena el sacrificio que hacen ya que salvar vidas es una recompensa infinita.
Igualmente, los bomberos, los médicos de guardia, los policías de turno y todo el equipo de contingencias estarán aptos en las fechas del Año nuevo para atender y auxiliar a sus prójimos.
De tal forma que mientras en la víspera de las fiestas más importantes en el mundo cristiano, los hondureños nos preparamos para recibir, compartir la mesa o vivir la fiesta, hay un grupo de compatriotas prestos a auxiliar a quienes en medio de las celebraciones tengan su vida en riesgo, para ellos salvar vidas es la prioridad.