La Habana – El canciller cubano, Bruno Rodríguez, calificó este lunes de «signo positivo» que Estados Unidos mantuviera una reunión sobre temas migratorios con una delegación de su país.
En una conferencia de prensa, el canciller valoró como «correcto y positivo» el «reconocimiento» de EE.UU. de la «plena vigencia» de los acuerdos bilaterales en materia migratoria y saludó el reinicio de sus servicios consulares en La Habana.
Estos fueron, no obstante, los únicos elementos positivos que destacó Rodríguez de la relación de su país con Estados Unidos, en el ámbito migratorio y en general.
El canciller lamentó que los servicios consulares inicialmente previstos por Estados Unidos sean «extremadamente limitados» y reiteró que ese país está incumpliendo su compromiso «legal» de emitir 20.000 visados anuales para migrantes cubanos.
«¿Cuándo cumplirán la obligación de las 20.000 visas? ¿Cuántas visas se otorgarán en 2022?», se preguntó.
Rodríguez cargó contra la política de Estados Unidos con Cuba, tachándola de «incoherente» y «contradictoria», centrándose en la migración y el «recrudecimiento» del bloqueo (embargo), la «causa fundamental» -dijo- de los problemas económicos de la isla.
Acusó a EE.UU. de por un lado «apretar el bloqueo», azuzando los problemas económicos» y dando un «aliento constante» a la migración «irregular», «desordenada», «insegura» e «ilegal» con la Ley de Ajuste Cubano.
Y de otro lado, de dificultar la llegada de los migrantes cubanos a su territorio, cerrando los servicios consulares con «pretextos increíbles» -en referencia a los problemas médicos denominados «síndrome de La Habana» cuyo origen no se ha aclarado- y cortando «canales de viaje hacia y desde terceros países».
Con respecto a las sanciones económicas de Estados Unidos a Cuba, en vigor desde hace más de 60 años, indicó que ya han causado unos «daños acumulados» de 1,326 billones de dólares.
La migración cubana hacia Estados Unidos se ha incrementado notablemente en los últimos meses, en primer lugar por la graves crisis que atraviesa la isla.
Esta situación económica se debe a la confluencia del impacto la pandemia, el endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos y los fallos en la gestión macroeconómica nacional.
Según las autoridades migratorias estadounidenses, entre octubre y febrero ingresaron en EE.UU. unos 47.331 migrantes cubanos, después de que solo en febrero llegasen a la frontera la cifra récord de 16.657.