Miami – El republicano Ron DeSantis, nuevo gobernador de Florida, se comprometió hoy a afrontar los «acuciantes problemas medioambientales» del estado, acabar con el «activismo» de los jueces que «legislan» y no permitir las «ciudades santuarios».
«Vamos a dejar de incentivar la inmigración ilegal, que es injusta para los inmigrantes legales, promueve el desorden y reduce los salarios de los obreros», afirmó DeSantis.
En su mensaje de asunción del cargo, DeSantis, de 40 años, marcó distancias con su antecesor, el también republicano Rick Scott, especialmente en materia de medio ambiente.
«Nuestro potencial económico estará en riesgo si no resolvemos los problemas que afectan a nuestros recursos hídricos y el medio ambiente», dijo DeSantis, quien contó con el apoyo del presidente Donald Trump en su carrera a la gobernación, en la que tuvo como compañera a la vicegobernadora Jeanette Núñez, de origen cubano.
Abogado, excombatiente en Irak y excongresista en Washington, DeSantis juró como gobernador número 46 del «estado del sol» en una ceremonia al aire libre en Tallahassee, la capital de Florida, a 483 millas (778 km) al noroeste de Miami.
El nuevo gobernador, que prestó servicios como jurídico de la Armada en la prisión de Guantánamo, es un hombre muy familiar y religioso, dos rasgos que marcaron las actividades de hoy.
Antes de la ceremonia de jura del cargo, DeSantis participó en una sesión de oración y, según anunció en su discurso, el tradicional desfile del día de la asunción de gobernador no tendrá lugar pues en su lugar se celebrará la ceremonia de bautismo del menor de sus dos hijos con agua del mar de Galilea.
DeSantis rindió tributo a su esposa y su «mejor amiga», Casey, y al anterior gobernador Scott, presente en la ceremonia, a quien agradeció haber puesto el foco en el crecimiento económico y en la creación de empleo durante sus ocho años de mandato.
«Ahora recae en mi construir sobre esos cimientos, navegar los desafíos -económicos, medioambientales y constitucionales- que haya por delante y poner a Florida rumbo a un futuro más fuerte, limpio y seguro», subrayó.
A diferencia de Scott, que fue acusado de no prestar atención a problemas con la contaminación del mar, lagos y ríos, DeSantis hizo hincapié en la importancia que para la prosperidad de un estado turístico como Florida y para sus habitantes tiene la calidad del agua y se comprometió a protegerla.
Además de prometer luchar contra las algas tóxicas, las descargas de desechos en el mayor lago del estado y proteger el pantanal de los Everglades, DeSantis se comprometió a «dejar Florida a Dios mejor de lo que la encontramos».
Asimismo subrayó que apoyará la educación y específicamente mencionó su interés en promover la formación técnica y vocacional y en asegurar que el sistema educativo faculte a los padres a escoger la mejor escuela posible para sus hijos.
En este punto, hizo mención a la necesidad de garantizar la seguridad en las escuelas, un tema candente en Florida desde la matanza perpetrada en una escuela de Parkland en 2018.
En un mensaje a la asamblea legislativa estatal DeSantis les instó a colaborar para brindar a los floridanos «el alivio que se merecen» en lo que se refiere a la atención sanitaria.
«Los costes en alza del cuidado medico, los medicamentos y los seguros de salud han causado estragos en los presupuestos familiares, dejado a muchos fuera del mercado y producido una presión significativa sobre el presupuesto estatal», subrayó.
Pero cuando se mostró más como un «guerrero conservador» fue cuando habló de los jueces.
«Por demasiado tiempo Florida ha visto que los jueces extienden su poder mas allá de sus funciones constitucionales y reemplazan la voluntad legislativa por el juicio legal imparcial, dañando la separación de poderes, reduciendo el poder de la gente y erosionado la libertad individual».
DeSantis aseguró a los floridanos que «el activismo judicial acaba aquí y ahora» y que solo nombrará jueces que comprendan que la función de las cortes es «aplicar la ley y la Constitución como están escritas, no legislar desde el estrado».
«La Constitución, no la judicatura, es Suprema», señaló este graduado en derecho por Harvard y Yale.