Agua Caliente (Honduras) – Un segundo grupo de la caravana migrante de Honduras atraviesa hoy a cuenta gotas la frontera con Guatemala, mientras que un primer grupo avanza hacia la capital guatemalteca en su empeño por llegar a EEUU, que les ha pedido este día no creer en «falsas promesas».
Los migrantes, unos 1,000 según estimaciones, avanzan en orden y en pequeños grupos por el punto de Agua Caliente, fronterizo con Guatemala, tras realizar el registro en las instancias migratorias, pudo constatar Efe.
Muchos migrantes, entre ellos hombres, mujeres, menores de edad y adultos mayores, denunciaron que agentes de la Policía hondureña desplegados en Agua Caliente no les permitían salir en masa.
José Alfredo Pérez, un migrante hondureño, dijo a Efe que la Policía de Honduras no les deja realizar el trámite migratorio para entrar a Guatemala.
«La Policía se está interponiendo entre los trámites de migración, nosotros queremos pasar por migración», subrayó Pérez, quien dijo que viene de Trujillo, una de las ciudades turísticas más hermosas en el Caribe de Honduras.
Aseguró que todos los hondureños que pretenden salir del país con rumbo a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, lo hacen de manera «libre, nadie nos está obligando».
«Todo el que está aquí es porque se quiere salir, no aguanta vivir en este país», subrayó Pérez, que señaló que llegó a las 05:00 hora local (11:00 GMT) a Agua Caliente, donde al menos 60 menores fueron retenidos el martes.
Los hondureños que abandonan su país alegan razones de seguridad y la búsqueda de mejores condiciones de vida.
Las autoridades de Honduras extremaron el martes las medidas de control migratorio en Agua Caliente para evitar que hondureños que tengan órdenes de aprehensión o menores de edad sin la documentación puedan cruzar al vecino país.
Los migrantes, unos 1,000 según estimaciones, avanzan en orden
y en pequeños grupo.Carlos Cordero, un oficial del Instituto de Migración en Agua Caliente, afirmó a periodistas que las autoridades han negado la salida a 320 nacionales, 206 de ellos menores, por no cumplir con los requisitos.
Señaló que 52 adultos y 45 menores hondureños han retornado de «forma voluntaria» desde Guatemala hacia Agua Caliente, donde las autoridades detuvieron este miércoles al nacional Elvin Esly Barrera por tener orden de captura por violación especial.
Barrera, de 32 años, fue capturado cuando realizaba el trámite migratorio para entrar a Guatemala, dijo a periodistas el subdirector de la Policía de Fronteras de Honduras, Miguel Pérez.
Las autoridades hondureñas detuvieron también este martes a un supuesto organizador de la caravana, identificado como Juan Carlos Molina, por tener una orden de aprehensión por el delito de violación especial.
El primer grupo de la caravana, que salió el lunes desde San Pedro Sula, al norte de Honduras, continuó este miércoles la caminata por Guatemala después de descansar anoche en las cercanías de la ciudad de Esquipulas, en el departamento oriental de Chiquimula, fronterizo con Honduras, según constató Efe.
Según cifras del Gobierno de Honduras, un total de 709 hondureños de la caravana cruzaron el martes la frontera con Guatemala con la esperanza de llegar a Estados Unidos, cuya encargada de negocios en Tegucigalpa, Heide Fulton, los instó en un mensaje en Twitter, a no creer en «falsas promesas».
«La migración ilegal es peligrosa y trae consecuencias ante la ley», subrayó la diplomática estadounidense, y señaló que los «coyotes» o traficantes de personas, y líderes de la caravana «mienten».
El Gobierno hondureño anunció este martes la instalación de centros de asistencia en tres puntos fronterizos con Guatemala para garantizar un «retorno seguro» a los migrantes que desistan de continuar en la caravana.
Al menos once hondureños de miles de migrantes centroamericanos que emprendieron una caravana en octubre pasado murieron en su intento por llegar a Estados Unidos y más de 7.000 regresaron al país frustrados, según cifras oficiales.