Tapachula (México) – Una veintena de migrantes judíos ortodoxos de la comunidad Lev Tahor se amotinaron este miércoles al mediodía en un centro para la familia en el municipio de Huixtla, estado de Chiapas, sureste de México, para exigir su salida del lugar donde acumulan ya seis días.
Los judíos, entre ellos mujeres y niños, quienes fueron detenidos la semana pasada en un operativo migratorio, están bajo custodia de personal del Sistema Nacional para Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), pero están al interior del Centro de Atención al Tránsito Fronterizo (CAIFT) en Huixtla a unos 40 kilómetros de Tapachula.
Entre los amotinados están 12 menores, quienes elevaron y radicalizaron sus protestas causando destrozos al interior del centro, además de romper vidrios de las oficinas federales y derribar muebles interior del lugar.
La rebelión de los migrantes comenzó cuando los menores agredieron al personal de seguridad privada y personal de la citada institución para exigir su salida ya que argumentan que nos les han dado de comer, atención médica y ya no quieren permanecer encerrados.
En la acción, los judíos acabaron con utensilios de cocina, almohadas al tiempo que agredieron física y verbalmente al personal del SNDIF, quienes trataban en todo momento de calmarlos para evitar que siguieran causando afectaciones a las instalaciones.
Los niños y mujeres que salieron al patio principal, intentaron sujetarse del portón que se encuentra en el acceso principal del centro para exigir su liberación y que los dejen ir a su casa a Tapachula.
Tras estas acciones, los judíos Moshe Alther y Nissan Malka dieron a conocer a medios que las autoridades del SNDIF «liberarían en 2 horas a las 19 personas que se encuentran manifestando de manera agresiva» para que los dejen salir a la brevedad, y recordaron que hasta ahora no saben porque fueron detenidos.
Al interior del inmueble, los menores también lanzaron agua, objetos metálicos y cualquier objeto que encontraron a su paso a los guardias de seguridad, quienes únicamente se cubrían con las almohadas que proporcionaron las autoridades mexicanas a los judíos para estuvieron con las mejores condiciones de acuerdo a sus costumbres.
Uno de los judíos señaló a medios, en la puerta del centro, que de los 19 integrantes 12 son niños y el resto son las madres de familia quienes «están detenidos» y su petición principal es que los dejen salir a la brevedad.
El martes, un grupo de judíos protestó, de manera pacífica y a las afueras del centro, por la liberación de sus compañeros, sin embargo, al no tener respuesta el grupo de migrantes comenzó el motín esperando que mediante esa presión les den salida.
Además, indicaron que pretenden quedarse un tiempo en México. Sin embargo, contaron que actualmente hay muchas personas de la comunidad judía que están en Guatemala y posteriormente van a pedir refugio en México.