Tegucigalpa (Por Ronald Ordóñez) – La normalización de la violencia es un peligro creciente en Honduras en el que cada día los ciudadanos del país centroamericano adoptan dentro de las normativas de la cotidianidad la violencia generalizada y particular, lo que hace pasar de menos hechos como la muerte a machetazos de un niño de apenas 10 años o el asesinato de un periodista y su padre después de sacarlos de su casa mientras dormían.

– Honduras alcanzó la mayor tasa de homicidios en el año 2011 con 86.5 % por cada 100 mil habitantes, según datos del Observatorio Nacional de la Violencia.

– Un 87.3 % de las víctimas de homicidios en 2021 recibieron siete o más disparos, mientras que 1.3 % de ellas perdieron la vida con un solo disparo.

– El 65 % de los homicidios ocurridos en 2021 tuvieron como escenario la vía pública.

– De los 298 municipios que conforman el territorio nacional, el 85.9 % (256) registraron violencia homicida durante el 2021.

Así lo señaló a Proceso Digital la directora del Observatorio de la Violencia del Instituto Universitario en Democracia, Paz, y Seguridad (OV-IUDPAS) de la Universidad Nacional autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas, quien advirtió del peligro que representa normalizar la violencia en una sociedad como la de Honduras, carente de educación e identidad nacional.

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La normalización de la violencia está tan asentada en la sociedad hondureña que los propios ciudadanos la pasan como un hecho desapercibido.

Cuando un hondureño compra un vehículo para no utilizar el transporte público, está evitando exponerse a la violencia que puede sufrir al hacer uso de los servicios de un bus y un taxi, ahí se encuentra implícita la normalización de la violencia dijo la experta.

Los hondureños están invirtiendo más en seguridad y lo hacen como parte de una normalización de la violencia en el país que mantiene una tasa de homicidios de 41.7 % por cada 100 mil habitantes, es decir un promedio de 41 muertos de manera violenta por cada 100 mil habitantes, una cifra alta si toma en cuenta que la nación centroamericana, cuya población neta es de 9.6 millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Migdonia Ayestas, encargada del Observatorio de la Violencia de la UNAH.

Normalización de la violencia

Hacer muros en la casa, colocar serpentinas e invertir en sistemas de cámaras de seguridad son algunos de los hábitos más comunes que los hondureños adoptan ante una normalización de la violencia, reflexionó la directora del ONV-IUDPAS.

En ese sentido concluyó que, la seguridad es un negocio creciente y el hecho del crecimiento de los mismos colige ya que existe en la percepción de la población mayor violencia.

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Los negocios de seguridad han crecido tanto que ya es un negocio ofrecer guardias de seguridad o guardaespaldas, apuntó.

Si no existieran índices tan elevados de violencia, no fuera necesario que los hondureños adopten dentro de su canasta básica de consumo los servicios de seguridad, zanjó.

 “El parque vehicular ha aumentado en el país (lo que provoca mayor tráfico) porque la gente tiene miedo de usar el transporte público por las muertes violentas, extorsiones, robos y hurtos, entonces están comprando sus propios vehículos para ir a sus trabajos o centros de estudios”, caviló.

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La violencia está tan normalizada y el hondureño no la percibe que se coloca en un nivel alto de endeudamiento para evitar en su imaginario la violencia, percepción que se pierde en la realidad ya que no existe ninguna garantía para evitar ser víctima directa o indirecta de la violencia en la geografía nacional.

“Esto ya está siendo caro para la ciudadanía que tiene que pedir préstamos a las instituciones bancarias y pagarlos mensualmente para no ser víctimas de la violencia”, aseveró.

Los operadores del transporte son constantes víctimas de las organizaciones criminales.

La violencia en datos

Para entender más la violencia generalizada que existe en Honduras, el OV-IUDPAS presentó recientemente su boletín número 64 en el que establece que la tasa de homicidios en Honduras durante 2021 se cifró en 41.7 %.

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En este informe se recordó que según la recopilación de datos entre 2004 y 2021 se registraron 83 mil 363 homicidios en Honduras.

Durante el 2021 se reportaron 3 mil 942 homicidios, 314 más respecto a los 3 mil 600 registrados en el año 2020.

El 37 % de los casos de homicidios durante el 2021 ocurrieron durante los días sábados y domingos.

Geográficamente los departamentos de Cortés, Francisco Morazán, Yoro y Olancho acumularon el 52.8 % del total de homicidios. El arma de fuego es el instrumento utilizado en el 73.7 % de los casos de muertes violentas en el país centroamericano durante el año 2021.

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Las lesiones auto-infligidas también forma parte de la violencia generalizada del país centroamericano, en ese sentido el OV establece que en año anterior se registraron 558 suicidios, lo que representa el 7 % del total de muertes por causa externa en Honduras.

La tasa nacional de suicidios durante el 2021 fue de 6.7 por cada 100 mil habitantes. El 47.8 % de los suicidios fueron por ahorcamiento.

Un promedio de 11 homicidios diarios se registran en Honduras.

Niños y jóvenes, blancos de la violencia

Estadísticas de la Red Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), establecen que un total de 483 niños y jóvenes han muerto en Honduras durante el 2022.

En octubre murieron 43 menores y jóvenes en la geografía nacional, según los datos de Coiproden.

Ver: En septiembre 26 jóvenes fueron asesinados, según reporte de Casa Alianza

Los índices más altos de asesinatos de menores de edad y jóvenes se registran en los departamentos de Cortés y Francisco Morazán.

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Le siguen los departamentos Olancho, Colón, Atlántida, Comayagua, Choluteca y Lempiras como departamentos de índice promedio de violencia contra niños y jóvenes.

El jefe de la Policía, Gustavo Sánchez, anunció recientemente una estrategia para combatir la galopante violencia.

Previsión

De acuerdo al jefe de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, la tasa de homicidios bajará seis puntos en el presente año.

No obstante, el jerarca policial reconoció que se debe hacer mucho en el tema de extorsión.

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En ese orden, apuntó que se hizo un replanteamiento institucional para abordar el flagelo de la extorsión, para ello se sustituyó la Fuerza Anti Maras y Pandillas por la Dipampco, esta última cuenta con el brazo armado del grupo élite Cobras para combatir a las estructuras criminales.

Las mujeres son blanco permanente de la violencia en Honduras.

Diciembre y enero meses de alta incidencia

De acuerdo a la directora del Observatorio de la Violencia, Migdonia Ayestas, los meses de diciembre y enero son los más violentos, según las estadísticas de los últimos años.

En estos meses también podría existir un repunte de los casos de suicidio en el país, concluyeron los psiquiatras Javier Uclés y Mario Aguilar en una reciente entrevista con Proceso Digital.

De su lado, el psiquiatra Javier Uclés expuso que Honduras afronta dos fechas nostálgicas, el Día de Muertos el 02 de noviembre y Navidad, el 25 de diciembre. Ambas fechas afloran una serie de sentimientos en los hondureños.

Ver: La violencia y la pobreza impulsan emigración de hondureños a EEUU

Por su parte, el director del Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza, doctor Mario Aguilar, acotó que acotó que se ha logrado identificar que a finales de año se presenta un pico de los casos por complicaciones del estado de la salud mental y emocional, tenemos la sospecha que algunas fechas activan en las personas algunos recuerdos y melancolía.

Ambos expertos coinciden que en estos meses el agravamiento de los trastornos depresivos puede derivar en un aumento en las tasas de suicidio.