Tegucigalpa – Los obispos de Centroamérica comparten la preocupación por la difícil situación que enfrenta la región en aspectos políticos sociales y económicos, así como la fragilidad en la democracia y la migración, manifestó monseñor Ángel Garachana.
“Los obispos de Centroamérica, reunidos en Asamblea, hemos compartido el dolor que sentimos ante la dura realidad social, política y económica de la región, marcada por la pobreza y la desigualdad, por la fragilidad de nuestras democracias y por el creciente fenómeno migratorio”, escribió el líder religioso en su cuenta de Twitter.
Los obispos trataron los diferentes temas en Panamá donde se encuentran reunidos en la Asamblea Anual del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC).
La reunión anual la lograron desarrollar después de una pausa de dos años a causa de la pandemia del COVID 19.
Según una nota de prensa de esta entidad religiosa, unos 52 obispos de El Salvador, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Nicaragua y Panamá, están participando desde el pasado lunes en esta Asamblea.
El retiro es dirigido por el Cardenal Felipe Arizmendi de México, quien es el obispo emérito de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, con el tema: “El acompañamiento del obispo y para el obispo hoy”.
