Tegucigalpa (Especial Proceso Digital /Por Lilian Bonilla) – Con el arribo de la primera mujer a la Presidencia de la República, las mujeres albergaron altas esperanzas de ser prioridad en la agenda gubernamental, a un año de mandato de Xiomara Castro, la agenda de género arrancó con pasos muy pausados o casi nulos.
– En el primer año de gobierno de la primera mujer presidenta, las mujeres suman más dudas que esperanzas.
– Como avance notable el gobierno destaca el cambio de estructura del INAM a Secretaría.
– Feministas reclaman mayor atención en temas de violencia, generación de oportunidades y cumplimiento de temas de campaña.
El mayor porcentaje de las hondureñas se debaten entre la pobreza, la violencia, la impunidad y la falta de oportunidades, pero desde su campaña la presidenta Castro prometió a las féminas, generar nuevas políticas que permitan empoderar a la mujer, la pregunta es ¿si lo logrará?
Realidad desalentadora
De momento y aclarando que no es nada nuevo la realidad de las hondureñas es desalentadora, para iniciar uno de los problemas más visibles es la violencia generalizada contra las mujeres, así lo demuestran las estadísticas en lo que va del año suman más de 250 muertes de mujeres de forma violenta.
Según datos del Conadeh, en promedio cada 24 horas se ha reportado la muerte de una mujer en los últimos años.
Pero más lamentable aún es que el índice de impunidad se mantiene en 95 %, dijo a Proceso Digital, Honorina Rodríguez, consultora en tema de género.
Otro ejemplo que refleja el alto grado de violencia en contra de la mujer es el detalle de las estadísticas de violencia doméstica a nivel nacional que presenta el Sistema Nacional de Emergencias 911.
Proceso Digital, revisó las cifras brindadas por el 911 comprobando que en los últimos siete años han atendido 338 mil 464 llamados por violencia doméstica. En el presente año hasta el mes de noviembre el registro de atenciones fue de 34 mil 719 casos, mientras el 2021 cerró con 46 mil 017 casos de violencia doméstica.
De igual forma en el 2021 el Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres del CDM, registro más de 3 mil 300 casos de abuso sexual de los cuales el 88 % fueron mujeres en su mayoría menores de edad, y tal como avanzan los casos el 2022, cerraría con cifras similares o incluso mayores, ya que el Ministerio Público reportó de enero a junio de este año, un total de 2 mil 232 denuncias por violencia sexual, de las cuales 1 mil 615 fueron agresiones contra mujeres y niñas.
Asimismo, las especialistas consultadas coinciden en que la desigualdad, la inseguridad y la impunidad, sumado al desempleo y en general la falta de oportunidades, fomentan la migración y cada día crece el número de mujeres que deben dejar a sus hijos al cuidado de abuelos o encargados para buscar el sueño americano.
Promesas polémicas que persiguen a la mandataria
En el capítulo número 5 de su plan de Gobierno, la ahora presidenta Xiomara Castro, especificó lo concerniente al tema de género, este apartado se titula “Nada sobre nosotras, sin nosotras”, en el renglón de propuestas Castro, prometió que promovería la educación sexual, que legalizaría el aborto en circunstancias específicas e invalidaría la prohibición de la píldora anticonceptiva de emergencia (PAE).
No obstante, a casi un año de mandato, una de las primeras desilusiones que refieren los grupos feministas en cuanto a las promesas de la mandataria es precisamente en el tema de la salud sexual reproductiva, porque han observado que es un tema que deberá esperar y no se sabe por cuánto tiempo porque se trata con pinzas, pero apuntan que no quitarán el dedo del renglón para que no se olvide ese compromiso.
Como medida de presión recuerdan que Honduras es un país con una de las tasas más altas de embarazos adolescentes en la región, y eso se atribuye en gran medida a la falta de educación sexual integral.
Según datos de la Secretaría de Salud, entre el 2020 y el primer semestre de 2022 se registraron 18 partos en niñas menores de 10 años y otro estudio de ASJ reveló que entre el 2016 y 2020 un total de 4 mil 345 niñas a nivel nacional desertaron de la escuela, por un tema de embarazo infantil o adolescente.
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La especialista en genero Amparo Canales dijo a Proceso Digital que el tema se está trabajando “pero hay otros elementos que están en proceso de análisis como es el protocolo para la atención de víctimas de abuso sexual y el uso de la PAE”.
¿Considera que esto llevará más tiempo? se le consultó, Sí contestó, a la vez que añadió “Hay que recordar que somos un país altamente conservador”.
Por su parte, los grupos provida, celebran que Honduras es un país muy conservador y advierten que, aunque sea una promesa de campaña, la presidenta quedaría muy mal, si prioriza esos temas que violentan el derecho a la vida.
Con algunos avances el camino sigue siendo espinoso
Si bien es cierto que las mujeres han logrado algunos avances en varios sectores también es una realidad que el camino sigue siendo bastante duro y hoy día las féminas tienen que sortear obstáculos y en una sociedad en la que persiste el patriarcado y el machismo aún es muy visible.
Un ejemplo de algunos avances es la política, en el país las reglas sobre la representación igualitaria no han favorecido a la mujer y el liderazgo político ha costado mucho trabajo, pero se han logrado algunos espacios tanto en el Congreso Nacional como en las alcaldías, aunque quienes ostentan estos puestos, regularmente se enfrentan a discriminación y violencia.
En cuanto a la academia las féminas han logrado destacarse y profesionalizarse incluso en mayor número que los hombres, sin embargo, ya en el campo laboral enfrentan más desempleo que los hombres, así como menores salarios y menor acceso a puestos de toma de decisión.
Las mujeres también tienen menos oportunidades de crédito y acceso a la tierra entre otros campos; esto también lo demuestran las estadísticas, según datos del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi), en los últimos 5 años mientras se otorgaron más de 1,300 préstamos agropecuarios a hombres solo se otorgaron poco más de 200 para mujeres, esto es muy frecuente porque ellas no cuentan con garantías hipotecarias como títulos de propiedad de sus propiedades.
La coordinadora del Programa de Empoderamiento Económico de las Mujeres de ONU, Dina Palacios, dijo a Proceso Digital, que la repartición del trabajo para las mujeres sigue siendo injusta.
También destacó que la principal brecha para su empoderamiento económico es la violencia basada en género, porque eso limita el desarrollo de las mujeres en sus capacidades, pues al sufrir violencia se ausentan de las escuelas, de las capacitaciones y de los espacios laborales.
En ese sentido hay muchos obstáculos, que recuerdan la necesidad de articular las instituciones para proveer productos y servicios para las mujeres, específicamente fortalecer los marcos de ley, las políticas, programas y proyectos que puedan empoderar a las mujeres.
Lamentó que hay mucha institucionalidad que todavía no se articula ni tienen coherencia en la búsqueda de proyectos que tiene el gobierno como enfoque de género, por lo que finalmente recomienda a las mujeres que se organicen en redes, para que tengan un mejor futuro, pues solo unidas serán más fuertes.
La defensora de derechos de la mujer Honorina Rodríguez, coincidió en que la articulación institucional es prioridad y todas las instituciones deberían tener no una unidad de género sino una dirección de género, para que dé mayor prioridad a los asuntos de las mujeres.
Asimismo, destacó la importancia de que haya presupuestos diferenciados para la mujer tanto en el Poder Ejecutivo como en el Poder Judicial.
Lamentó que todavía el tema de la mujer “no se ve como una prioridad (…), y eso pasa en todas las instituciones porque a 22 años de existencia de la Política Nacional de la Mujer, no se ha logrado que se asignen recursos para el tema de género pese a que está en ley”.
En ese sentido concluyó que el llamado es a la Mesa de Presupuesto Sensible a Género, para que supervisen a las instituciones a que cumplan con la asignación para las mujeres, pero en acciones de prevención o programas y proyectos que ayuden al desarrollo integral de la mujer y no en pago de salarios.
EL INAM de instituto a Secretaría el mayor avance
La especialista en género Amparo Canales, de SeMujer, destacó que un logró contundente y de gran relevancia en el año de gobierno de la presidenta Xiomara Castro, es que a partir del mes de abril el Instituto Nacional de la Mujer (INAM), pasó a ser la Secretaría de Asuntos de la Mujer Honduras (SeMujer), lo que no solo es un cambio de estructura, sino que un fortalecimiento a todo lo que es la institucionalidad de género.
Ese cambio también implica un incremento en el presupuesto, y ya para el 2023 será visible porque se aumenta en 50 millones de lempiras, manifestó.
Asimismo, destacó que con el objetivo de reducir brechas de desigualdad y discriminación ya se trabaja en la actualización de dos procesos importantes.
Se trata de la construcción del Tercer Plan de Igualdad y Justicia de Género y el Plan Nacional Contra la Violencia Hacia las Mujeres, son dos instrumentos que marcan la ruta hacia lo que es la igualdad y la justicia de género.
También detalló que trabajan para que el resto de la institucionalidad tenga como prioridad la agenda de género en temas específicos como la prevención, atención y judicialización de la violencia.
Nuevas normativas en agenda y otras engavetadas
Hay leyes que favorecen a la mujer ya aprobadas, el mayor problema es que muchas veces no se aplican, destacan representantes de las féminas, no obstante, también faltan nuevas leyes para fortalecer los derechos de las mujeres y sobre todo que ayuden a enfrentar los principales flagelos como el de la violencia.
En ese sentido el pasado 23 de noviembre después de un largo proceso las mujeres organizadas entregaron a las autoridades de SeMujer el proyecto de la Ley Integral Contra las Violencias hacia las Mujeres, misma que ya está en manos de la presidenta Castro y esperan se turne lo antes posible al Legislativo para su discusión y aprobación.
Aunque, persisten las dudas porque las mujeres organizadas resienten que en los últimos 10 años no se ha aprobado ninguna iniciativa de ley, pese a que se han presentado varios proyectos orientados a penalizar la violencia contra la mujer y favorecer su desarrollo integral.
Uno de los proyectos que sigue engavetado en el Legislativo es el de la Ley sobre Casas Refugio para atender a las mujeres víctimas de violencia, porque las pocas que hay no se dan abasto.
Entre otros proyectos que también son huéspedes en alguna gaveta del Legislativo están la Ley para establecer la línea de emergencia para casos de violencia doméstica a nivel nacional, La Ley contra el Femicidio y otras formas de violencia contra la mujer y la Ley en contra del acoso y violencia política hacia las mujeres.
La lucha sigue
La lucha de las mujeres es permanente desde hace décadas y ha sido a base de exigencia que han logrado algunos avances, con la llegada de la primera mujer presidenta a Honduras, se esperaría que el camino sea menos pedregoso para que las mujeres gocen de sus derechos y amplíen los espacios que merecen, sin ser discriminadas.
La agenda de género será mi prioridadrepitió muchas veces en campaña Xiomara Castro, hoy sus congéneres le piden que no se olvide de sus promesas, y le recuerdan que se requieren acciones urgentes para proteger a las mujeres; porque los femicidios y otras violaciones se cuentan a diario, y además exigen que estas operaciones sean concretas porque las agendas de escritorio ya cansan y no quieren más de lo mismo.