Tapachula (México) – El “Viacrucis migrante” que avanza con miles de personas desde la frontera sur de México hasta la capital del país exigió este lunes autobuses para su traslado, documentos para su regularización y diálogo con el Gobierno mexicano.
En su segundo día de camino, los extranjeros salieron del Ejido Álvaro Obregón y recorrieron unos 10 kilómetros hasta el parque del municipio de Huehuetán, en el estado de Chiapas, donde harán protestas si las autoridades no responden a sus peticiones.
El Gobierno mexicano estima que cerca de 3.500 migrantes componen esta caravana, la más numerosa del año, aunque sus integrantes y activistas afirman ser cerca de 5.000.
Los miles de migrantes y la organización Pueblos Sin Fronteras buscan llegar a Ciudad de México para encontrarse con las autoridades y denunciar las muertes provocadas por la política migratoria, como los 40 migrantes fallecidos hace casi un mes en una estación del Gobierno en Ciudad Juárez, en la frontera norte.
Esli Coslo, de Ecuador, declaró a EFE que todos los migrantes que salieron el domingo de Tapachula, en la frontera con Guatemala, se mantendrán unidos.
“Todos echamos paso adelante, todos debemos estar ahí, no necesitamos que nos repartan, tiene que ser un grupo, todos salimos de Tapachula, todos tenemos el destino a donde llegar, eso es lo que queremos para salir de esta cárcel y no nos regresen para atrás”, contó.
Julio Antonio, originario de El Salvador, huyó de su país porque pandilleros de la Mara Salvatrucha mataron a su hermano y a su hijo, por lo que migró a México.
Al no obtener respuesta de las autoridades en Tapachula, se unió al “Viacrucis migrante”.
“De parte del Gobierno a ver si puede mandar camiones para la Ciudad de México y, si no hubiera respuesta, seguiríamos caminando hasta llegar a Monterrey (en el norte del país), si Dios permite, porque la verdad como todo migrante tenemos el derecho de apoyarnos”, comentó.
En tanto, el director de Pueblos Sin Fronteras, Irineo Mujica, expuso que nadie regresará a Tapachula, por lo que la principal petición es que el Gobierno facilite un medio de transporte para llegar a la capital.
“Vamos a hacer acciones de protesta y eso quiere decir lo que ellos decidan, podría ser una opción. Algunas de las acciones que hemos hecho anteriormente son bloquear carreteras, coserse los labios, ponerse en huelga de hambre”, informó.
Mientras la caravana avanzaba, el secretario de Gobernación de México, Adán Augusto López, prometió atenderlos al afirmar que “el país es de puertas abiertas”.
La caravana refleja el inédito flujo migratorio en la región con más de 2,76 millones de indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera con México en el año fiscal 2022.
Mientras que el Gobierno mexicano reportó un incremento anual de más del 43 % en el número de “personas situación irregular en México” en 2022, cuando detectó 444.439.