Dacca – Un grupo de refugiados rohinyás viajó este domingo a Argentina para declarar ante la justicia del país latinoamericano por un caso de presunto «genocidio» contra esta minoría en Birmania, país del que huyeron hace más de cinco años.
«Hemos permitido que siete rohinyás viajen a Argentina para declarar en un caso. Hoy abandonaron el campamento», confirmó a EFE el comisionado adjunto de ayuda a los refugiados y repatriación de Bangladesh, Shamsud Douza.
En caso de fallar en favor de la comunidad étnica, será la primera vez que los líderes birmanos, incluida la depuesta y encarcelada Aung San Suu Kyi, serán juzgados por acusaciones de «genocidio» contra la comunidad rohinyá.
La denuncia fue presentada ante la justicia argentina en noviembre de 2019 por la Organización Rohinyá de Birmania en Reino Unido (Brouk, por sus siglas en inglés), que recoge el principio de justicia universal, y advirtió sobre décadas de violencia y opresión impuestas a los rohinyás en el estado occidental birmano de Rakhine, fronterizo con Bangladesh.
La organización está representada en Argentina por el antiguo relator de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos en Birmania, Tomás Ojea Quintana.
Este caso se sumó a otro presentado en Gambia ante la Corte Internacional de Justicia (CJI), con sede en La Haya (Países Bajos), que también acusó al Gobierno de Birmania de llevar a cabo «asesinatos en masa, violaciones y presuntas operaciones de limpieza étnica» contra la comunidad rohinyás.
Bangladesh acoge a cerca de un millón de refugiados rohinyás huidos de la vecina Birmania, entre ellos unos 774,000 que escaparon al país durante la ola de violencia del Ejército birmano en 2017, una operación que la ONU calificó de limpieza étnica y posible genocidio.
Desde el estallido de violencia hace más de cinco años, el país asiático ha llevado a cabo hasta dos intentos de repatriación de esta discriminada minoría a la vecina Birmania, que fracasaron ante la falta de garantías de ciudadanía y seguridad.