Tegucigalpa – El Gobierno de Honduras a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional se mantiene al pendiente de la repatriación de 23 cuerpos de connacionales que perdieron la vida extra fronteras, la mayoría en el trayecto de la ruta migratoria.

Así lo manifestó este martes Liza Medrano, directora general de Protección al Hondureño Migrante, quien detalló que estos 23 procesos de repatriación corresponden a enero y febrero del presente año.

“Es importante destacar que la mayoría de estas repatriaciones se están realizando en México y en una menor proporción en Estados Unidos”, acotó la funcionaria.

Acto seguido indicó que aunque las causas de muertes son diversas la mayoría de estos connacionales perdieron la vida durante la ruta migratoria.

“Muchos fallecen en la ruta migratoria por los diferentes riesgos y peligros que conlleva migrar de manera irregular y algunos otros de muerte natural, otros mutilados por el Tren y otros perdieron la vida en el desierto de MacAllen a causa de las altas temperaturas a las que se exponen”, apostilló Medrano.

Explicó que, el proceso de repatriación de un cuerpo “no es nada sencillo” y que puede tardar incluso años.


Liza Medrano, directora general de Protección al Hondureño Migrante.

En ese sentido, ejemplificó que actualmente analizan el ADN de 16 hondureños mismo que se corrobora con el de familiares y del resto de migrantes.

Cabe señalar que durante el 2018 se repatriaron los cuerpos de 282 hondureños, según datos oficiales.

 La tendencia en esta cifra es al alza si se toma en cuenta que en 2017 se registraron 236 repatriaciones de cuerpos de connacionales que perdieron la vida fuera del país.

En 2018 la Cancillería de Honduras destinó más de 11 millones de lempiras (453 mil 282 dólares) en ayuda a familias para repatriar a hondureños en el exterior, según un informe del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras.

En el pasado era EEUU el país en el más hondureños muertos por diferentes causas se registraban, en la actualidad es México el país de donde más cuerpos de hondureños se repatria.

Anualmente unos 100 mil hondureños emprenden la ruta migratoria de manera irregular, acción que coloca en una posición vulnerable y en la que muchas veces pierden la vida durante la travesía.