Tegucigalpa– El canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina anunció este lunes que no volverá a visitar La Florida, ni a transitar por ese estado de la unión americana en protesta a la ley antiinmigrantes promulgada por Ron DeSantis que afecta a los indocumentados que radican en esa jurisdicción.
Reina dijo además, que su propuesta buscará que la presidenta del país Xiomara Castro también ordene a todos los miembros de su administración adoptar la misma política en protesta por la Ley considerada por el canciller “racista y xenofóbica”
Reina alabo la protesta que en ese sentido inició el gobierno mexicano mediante las protestas que en su momento elevó tanto el presidente Manuel López Obrador como su entonces canciller Marcelo Ebrard, quien fue el primero en anunciar su decisión de no viajar más a La Florida para protestar contra las políticas de DeSantis.
(Leer): Los inmigrantes de Florida dicen «no» a la SB1718 y que los dejen vivir en paz y trabajar
En los Estados Unidos residen al menos un millón y medio de hondureños, una gran parte de ellos indocumentados y trabajadores que viven en La Florida, quienes serán directamente afectados especialmente los que trabajan en los rubros de la construcción, agricultura y servicios.
Los efectos de la ley DeSantis ya muestran repercusiones en la comunidad indocumentada del estado. Esta legislación, busca aumentar la cooperación entre las autoridades locales y federales en la aplicación de las leyes migratorias, y ha generado un clima de miedo y desconfianza entre los indocumentados.
Proceso Digital conversó con líderes de la comunidad hondureña en La Florida y supo que son miles los connacionales que ya abandonan La Florida especialmente rumbo a California y Luisiana donde buscarán espacios para poder trabajar y sobrevivir.
Muchos temen ser arrestados o deportados lo que ha llevado a una disminución en la participación de la comunidad en actividades, sociales, económicas y educativas.
(Leer): Entra en vigencia ley antiinmigratoria en Florida
La ley de DeSantis, además, crea barreras adicionales para los indocumentados y el acceso a servicios básicos como atención médica y educación. Las políticas restrictivas ya provocan que muchas familias inmigrantes emiten buscar la atención médica por miedo a ser denunciadas o separadas de sus seres queridos, lo que puede desencadenar en estados graves de salud.
El efecto en la economía también es devastador ya que los indocumentados desempeñan un papel vital en sectores donde la mano de obra es el motor principal. Esta situación ya genera escasez de mano de obra en ciertas industrias y sus efectos ya se sienten en la economía local.
En ese sentido, la protesta anunciada del canciller hondureño de no viajar a La Florida y buscar que la medida se extienda a todo el gabinete de Xiomara Castro es simbólica pero busca ser visible la protesta del país ante el grave daño que sufren los hondureños con estatus migratorio irregular en ese estado.
El ministro del Exterior brindó su declaración en momentos que participaba en vivo en el foro televisivo Frente a Frente.
De acuerdo a Juan Flores, un activista proinmigrante que dirige la Fundación 15 de Septiembre, en La Florida radican más de 200 mil hondureños. PD