Un vehículo transporta un ataúd con una víctima sospechosa de COVID-19, hoy, afuera del Instituto Nacional Cardiopulmonar (El Tórax), en Tegucigalpa (Honduras). EFE/Gustavo Amador

Tegucigalpa – A partir del próximo 1 de septiembre los hondureños que requieran de un ataúd para dar sepultura a una persona deberán pagar un costo mayor ya que la materia prima para la elaboración de los mismos ha sufrido un aumento en su costo.

Así lo confirmó este viernes el presidente de la Asociación Nacional de la Industria Funeraria de Honduras, Edwin Lanza, quien indicó que ya no pueden seguir amortizando un incremento al consumidor final.

“Nosotros ya no podemos seguir soportando y amortizándolo para no poderlo trasladar al consumidor final, pero es el momento de poner los pies sobre las tierras porque si no lo hacemos podemos cerrar nuestras empresas”, declaró a periodistas en Tegucigalpa.

En ese sentido, confirmó que el consumidor final deberá pagar entre el 10 y el 15 % más del actual costo de los ataúdes a partir del próximo 1 de septiembre.

“Es necesario mejorar estos precios, estimamos que a partir del primero de septiembre estos precios ya van a estar reflejados”, acentuó.

Seguidamente, destacó que se trata de un aumento significativo ya que para operar adecuadamente deben aumentar en 30 % el actual costo de cada unidad de ataúd.

“Queremos que comprenda que somos empresa privada, que generamos empleo y el gobierno no nos ha ayudado en nada”, zanjó.

Precisó que un ataúd está compuesto por 47 materias primas y muchas de ellas han sufrido aumento en su costo en las últimas semanas.

Ejemplificó que actualmente el precio de un ataúd va desde los 2 mil 600 lempiras hasta los 40 mil lempiras según sea la capacidad económica del comprador.