Ginebra – La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dio hoy la bienvenida a la nueva ley para la protección de los desplazados internos por las maras en El Salvador y expresó su confianza en que iniciativas similares sean aprobadas en países vecinos con problemas parecidos, como México y Honduras.
La legislación aprobada el jueves por la Asamblea Nacional salvadoreña «abre la puerta a decenas de miles de víctimas del desplazamiento forzado, para que accedan a ayuda humanitaria vital y recuperen sus derechos básicos, incluido el de acceder a la justicia», señaló la portavoz de ACNUR Liz Throssell.
La fuente oficial añadió en una rueda de prensa que la ley «es un reflejo de la actual tendencia en Centroamérica y otras regiones a reconocer el fenómeno del desplazamiento forzado y atenderlo», y recordó en este sentido que México y Honduras están debatiendo legislaciones similares.
En este sentido, la Agencia de la ONU para los Refugiados «seguirá ofreciendo ayuda técnica y operativa a los gobiernos de Centroamérica y México con el fin de mitigar las causas y consecuencias del desplazamiento forzado», subrayó.
Se estima que entre 2006 y 2016 más de 71.000 salvadoreños se han visto obligados a dejar sus hogares a causa de las actividades de las maras, pero también de los cuerpos de seguridad en conflicto con esas pandillas de crimen organizado.
La nueva legislación establece como su principal fin «reconocer, garantizar y proteger los derechos fundamentales» de los desplazados y de aquellas personas que «se encuentran en riesgo de serlo».
La ley reconoce el derecho de las víctimas a retornar a su lugar de origen, a ser protegidos contra el reclutamiento forzado por parte de las pandillas y a la reunificación familiar cuando por razón del desplazamiento se haya separado.