Ginebra – La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) condenó hoy el retorno forzado por parte de Camerún de refugiados nigerianos que huyen de la violencia de su país.
Al menos 267 de estos refugiados fueron forzados a regresar a Nigeria después de haber llegado a Camerún en 2014, una acción que se produce en la misma semana en la que otros 9.000 han entrado en territorio camerunés después de que milicias armadas atacaran la localidad fronteriza de Rann, en el estado nigeriano de Borno.
Los retornos forzados «son una acción totalmente inesperada y que pone las vidas de miles de refugiados en riesgo», destacó el alto comisionado de la ONU para los Refugiados Filippo Grandi, quien pidió a Camerún que «siga abriendo la puerta y continúe sus políticas hospitalarias».
Camerún acoge actualmente a unos 370.000 refugiados, entre ellos 100.000 procedentes de Nigeria.
El noreste de Nigeria lleva años sumido en un estado de violencia provocado por las acciones de Boko Haram, que desde 2009 lucha por imponer un Estado de corte islámico en un país donde predomina la religión musulmana en el norte y la cristiana en el sur.
Desde entonces, más de 20.000 personas han muerto y la cifra de desplazados casi alcanza los dos millones, según las Naciones Unidas.