En la imagen, Eduardo Stein, representante especial de Acnur-OIM para las Personas Venezolanas Refugiadas y Migrantes. EFE/Martial Trezzini/Archivo

Caracas – La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hicieron este martes un llamado a la comunidad internacional para que sigan apoyando a los migrantes y refugiados venezolanos, así como a los países que les han dado acogida.

«El éxodo de Venezuela parece no tener fin, así que existe la posibilidad de que se convierta en una crisis olvidada», señaló Eduardo Stein, representante especial de Acnur-OIM para las Personas Venezolanas Refugiadas y Migrantes, en nota de prensa.

Agregó que la pandemia del covid-19 continúa «devastando la región» y amenaza el futuro de «millones de personas refugiadas y migrantes y de sus comunidades de acogida».

Para las organizaciones internacionales, muchos migrantes y refugiados venezolanos dependen de la asistencia humanitaria para sobrevivir por la pandemia, la pérdida de trabajo y aumento de la pobreza.

«Las necesidades son apremiantes en materia de salud, seguridad alimentaria, agua y saneamiento básico, así como acceso a la educación y medios para la generación de ingresos», agregaron.

Advirtieron que no han recibido los fondos que requiere el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes para 2021, que servirá para atender a 3,3 millones de venezolanos junto a sus comunidades de acogida.

«La carga no debería recaer únicamente en los países de la región. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de apoyar estos esfuerzos para favorecer la estabilidad regional», comentó Stein.

El representante especial alertó que no contar con fondos suficientes «dejaría a cientos de miles de personas sin protección, con pocas opciones para reconstruir una vida digna».

El próximo 17 de junio, Canadá será el anfitrión de la Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con las Personas Refugiadas y Migrantes de Venezuela. En dicho evento se reunirán gobiernos donantes y de acogida, así como bancos de desarrollo e integrantes de la sociedad civil.

Acnur y la OIM recordaron que más de 5,6 millones de personas han dejado el país, lo que constituye una de las crisis de desplazamiento externo más grandes del mundo.