Tegucigalpa – Los efectos adversos de la emergencia sanitaria por la propagación del COVID-19 sobre la economía del país se reflejan en el resultado global del Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE), muestra una caída de 9.4 por ciento de forma acumulada a mayo de 2020 (aumento de 2.8 por ciento en igual período de 2019), y de 21.9 por ciento en términos interanuales, según un informe del Banco Central de Honduras (BCH).
De acuerdo con la contribución al comportamiento del indicador global las actividades económicas que más inciden en esta caída son la Industria Manufacturera; Comercio; Construcción Privada; Transporte y Almacenamiento; Hoteles y Restaurantes; y Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca; a lo que se suma la baja recaudación de impuestos.
Por otra parte, los servicios de Telecomunicaciones e Intermediación Financiera aportaron de manera positiva.
La caída de 21.2% en la Industria Manufacturera (alza de 0.8% en igual período de 2019), fue determinada principalmente por el comportamiento negativo en la confección de Textiles y Prendas de Vestir -Maquila- que presentó una variación acumulada de -41.7% y Fabricación de Maquinaria y Equipo-arneses- con una caída de 43.0%, ambas actividades representan alrededor del 79.0% de la variación total
Este comportamiento se sustenta en la menor demanda del mercado estadounidense junto al cese de labores a partir del 16 de marzo de las empresas dedicadas a esta actividad, como medida de control de la pandemia. No obstante, algunas empresas maquiladoras ante la necesidad y la demanda doméstica en el rubro de salud, produjeron equipo de bioseguridad (mascarillas y batas).
Por su parte, la producción de Minerales no Metálicos cayó un 29.9%, como consecuencia de la disminución en la fabricación de cemento y artículos de hormigón; en tanto que la caída de 47.9% en la industria básica de fundición de hierro denota la reducción en la fabricación de varilla de hierro. El resultado de ambas actividades se asocia a la contracción experimentada en la construcción pública y privada.
En cuanto al rubro de Alimentos, Bebidas y Tabaco se registró una disminución de 2.2%, asociado al descenso en la elaboración de bebidas (refrescos, cervezas, aguardientes y licores), ante un menor consumo doméstico; beneficiado de café; por la caída en el procesamiento del grano; y elaboración de productos de tabaco, por menos pedidos del exterior.
No obstante, se presentó crecimiento en la elaboración de harinas y panadería; aguas minerales; aceites y grasas de origen vegetal; productos lácteos; procesamiento de carne; y alimentos concentrados para animales; para abastecer el consumo nacional y garantizar el acceso de productos alimenticios para la población.
La comercialización de bienes y servicios decreció 12.2% (aumento de 3.0% en igual lapso de 2019), atribuido a que se redujo el volumen de ventas de bebidas alcohólicas, equipo de transporte, prendas de vestir, aparatos de uso doméstico y productos de ferretería.
Asimismo, los Hoteles y Restaurantes decrecieron 41.0% (crecimiento de 6.3% a mayo de 2019), derivado de la paralización de los viajes, a nivel nacional e internacional, por las medidas de contención del COVID-19, lo que ha obligado al cierre temporal de hoteles y restaurantes a nivel nacional, afectando el turismo interno y externo.
De su lado, la construcción privada disminuyó 32.9% (alza 5.1%, en similar período de 2019), ante la interrupción de labores en la edificación de obras. De igual forma, el Transporte y Almacenamiento se contrajo 18.2% (incremento de 2.6% igual lapso de 2019), resultado de la suspensión del servicio de transporte urbano e interurbano; aunado a la caída del traslado vía terrestre y marítimo de bienes destinados al mercado externo y para el consumo local.
Por su parte, los servicios de almacenaje mostraron disminución particularmente de materias primas para la industria.
Entretanto, Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca, registró una variación negativa de 3.1% (crecimiento de 0.8% a mayo de 2019), provocado por la reducción en los rendimientos agrícolas en el cultivo de café y la disminución en la demanda para exportaciones de melones y sandías y banano. En tanto, el cultivo de granos básicos, tubérculos, hortalizas y legumbres creció, lo cual contribuye con asegurar la provisión alimenticia a los hogares. Asimismo, se reportó incremento en los cultivos de piña y caña de azúcar.
En cuanto a la actividad de avicultura (0.3%), se registró aumento en la producción de huevos, determinada por el consumo nacional; y la pesca se incrementó 0.9%, lo que se asocia al alza en la captura de camarón y langosta de alta mar y a la cría de peces, en respuesta a la demanda externa; no obstante, se observó una disminución en el volumen de camarón cultivado, explicado por las lluvias ocurridas durante las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal a finales de mayo, que causó daños en varias fincas en la zona sur del país.
Telecomunicaciones creció 3.9% (igual incremento en 2019), derivado al aumento en la demanda de servicios de internet para realizar teletrabajo, videoconferencias, aulas virtuales y entretenimiento; así como de servicios de telefonía móvil, televisión por cable y de almacenamiento de datos corporativos.
El sector de Intermediación Financiera, Seguros y Fondos de Pensiones aumentó 1.9% (7.2% en 2019), determinada por la trayectoria favorable en la Intermediación Financiera (2.0%), sustentada en mayores ingresos por intereses sobre la cartera de préstamos, prendarios, hipotecarios y fiduciarios; así como de tarjetas de crédito. Mientras que la actividad aseguradora y de fondos de pensiones, mostró contracción por la menor colocación de primas de seguro de vida colectivo, sobre accidentes y enfermedades y de vehículos automotores; además del incremento reportado en el pago de beneficios de los fondos de pensiones.
El presidente del BCH, indicó que la caída en el índice de la actividad económica del país, disminuyó entre un 12 y un 40 por ciento, debido a los efectos de la pandemia del COVID-19.
Sobre el deterioro económico que ha tenido el país debido a la pandemia, esta ha sido significativa, y marzo con sólo la mitad del mes en cuarentena, si se suma la actividad económica de enero, febrero y marzo, ya el índice de actividad económica cayó a 1.4, negativo, refirió Cerrato.
“Si ya sumamos cuatro meses, enero, febrero, marzo y abril que fue un mes fuerte en cuarentena, ya el índice de actividad económica cayó 6.3 por ciento, quiere decir que entre marzo y abril el índice de actividad económica cayó en cinco puntos”, acotó.
Agregó que, en mayo, que también fue un mes fuerte de cuarentena, si se compara de enero a mayo de este año versus enero a mayo del año anterior en actividad económica, este cayó en 9.4 por ciento, es decir tres puntos porcentuales más. “Entonces es bien claro como la pandemia ha deteriorado la actividad económica porque solamente en 75 días de cuarentena la actividad económica cayó en más de nueve por ciento”.
“¿Qué vemos en ese período acumulado?, vemos que todas las actividades a excepción de la intermediación financiera y correo y telecomunicaciones, que fueron los únicos que tuvieron crecimiento, ahí tenemos la industria manufacturera con caídas de 21 por ciento, ahí está el sector maquila que es muy importante en la generación de divisas, en el comercio exterior y en el impacto que tiene el Producto Interno Bruto”, señaló el funcionario
Acotó que también el comercio en estos cinco meses medidos ha caído el 12.2 por ciento, la construcción privada una caída fuerte de casi 33 por ciento y transporte y almacenamiento una caída de 18 por ciento.
Hoteles y restaurantes una caída en cinco meses acumulado de 41 por ciento, donde la caída no es mayor porque precisamente enero y febrero venía creciendo casi a un ritmo de ocho por ciento promedio al mes, pero sólo en mayo, el sector hoteles y restaurantes cayó en 80 por ciento, entonces son sectores que se han visto fuertemente impactados.
De su lado, “ganadería, silvicultura y pesca solamente han caído tres por ciento y digo solamente porque al enumerar los demás sectores han caído alrededor de 12 a 40 por ciento y aquí vemos que la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca han caído levemente”, puntualizó.