Guatemala – El sacerdote brasileño Mauro Verzeletti, director para Guatemala y El Salvador de la Casa del Migrante, pidió este viernes un sistema humanitario «más justo» para evitar la migración de centroamericanos a Estados Unidos, una vez termine la recién decretada suspensión de las deportaciones ordenada por el presidente Joe Biden.
De acuerdo al religioso y activista en favor de los migrantes, terminados los cien días de suspensión de las deportaciones se tiene que implantar un sistema humanitario «más justo» para evitar las caravanas como las que están saliendo desde territorio hondureño.
Verzeletti manifestó a periodistas que también se debe evaluar la situación del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) , que beneficia a quienes llegaron en la infancia a territorio estadounidense.
El religioso valoró positivamente la decisión del recién instalado Gobierno de Estados Unidos de suspender por un período de cien días las deportaciones de inmigrantes, pues llega en un momento «oportuno», consideró.
Verzeletti y la Casa del Migrante han atendido en los últimos años a miles de centroamericanos que pasan por Ciudad de Guatemala como parte de su viaje rumbo a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida.
Esta semana las fuerzas de seguridad de Guatemala disolvieron en una carretera del departamento oriental de Chiquimula a una caravana de más de 6.000 migrantes hondureños que pretendía cruzar el territorio para llegar a México y luego a Estados Unidos.
De acuerdo con el Instituto Guatemalteco de Migración (UGM), hasta el jueves habían sido retornados más de 4.500 centroamericanos, la mayoría hondureños, quienes vieron frustradas sus aspiraciones de alcanzar el sueño americano tras huir de Honduras por falta de un empleo y la violencia.
El pasado miércoles, el Gobierno de Joe Biden anunció una suspensión de 100 días de las deportaciones de inmigrantes, aunque con algunas excepciones, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
«Durante cien días, a partir del 22 de enero de 2021, el DHS suspenderá las deportaciones de ciertos ciudadanos cuya deportación haya sido ordenada», detalló el secretario interino, David Pekoske, nombrado por Biden.
La razón, dijo Pekoske, es «garantizar» que Estados Unidos tenga «un sistema migratorio justo y eficaz centrado en proteger la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y la seguridad pública», por lo que ordenó «revisar y reiniciar» los protocolos.
El DHS no aportó en el comunicado detalles sobre las personas que quedan excluidas de la medida de los cien días.
Biden adquirió este compromiso después de recibir duras críticas durante las primarias demócratas por las deportaciones masivas del Gobierno de Barack Obama, del que él fue vicepresidente.
Durante la Presidencia de Obama fueron deportados tres millones de inmigrantes, más que con ningún otro Gobierno, incluido el de Donald Trump.
Estados Unidos deportó en 2019 a 54.599 guatemaltecos, pero la cifra descendió en 2020 a 21.057 migrantes ilegales debido a la pandemia de la covid-19.