Toronto (Canadá) – Activistas canadienses denunciaron este jueves que Canadá ha impuesto “restricciones arbitrarias” para la reunificación de familias tras anunciar el pasado 21 de diciembre que otorgaría la residencia temporal a familiares de ciudadanos canadienses que se encuentran en la Franja de Gaza.
Canadians for Justice and Peace in the Middle East (CJPME) condenó este jueves que el Gobierno canadiense haya decidido limitar a 1.000 el número de individuos procedentes de Gaza que serán admitidos en el país como parte del programa de reunificación familiar.
“La cuota de 1.000 personas para los familiares de palestinos de Gaza es injustamente pequeña, arbitraria e injustificable y debería ser rescindida de forma inmediata”, declaró en un comunicado Michael Bueckert, vicepresidente de CJPME.
La organización comparó las restricciones impuestas a los gazatíes con familiares en Canadá al programa que el Gobierno canadiense adoptó tras la invasión rusa de Ucrania y que ha aprobado la llegada al país de unos 616.000 ucranianos con un permiso de residencia temporal de tres años.
El National Council of Canadian Muslims (NCCM) también ha criticado que Canadá haya limitado a 1.000 el número de visados que ofrecerá a los familiares de canadienses que se encuentran en Gaza.
Además, el Ejecutivo canadiense está ofreciendo ayuda financiera y hasta dos semanas de vivienda a los refugiados ucranianos, algo que no ha extendido a los palestinos.
“Esta discrepancia expone un claro doble rasero y envía un mensaje de que algunas vidas valen más que otras. Obligar a los canadienses y sus familiares en Gaza a pelear por un pequeño número de visados, una escasez que es totalmente arbitraria, demuestra una real falta de humanidad”, añadió Bueckert.
CJPME también denunció las declaraciones realizadas por la ministra de Salud Mental y Adicciones del Gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, Ya’ara Saks, en la que justificó las restricciones por considerar que los palestinos que lleguen de Gaza pueden ser una amenaza para la seguridad.
Saks añadió que solo se permitirá su entrada después de que Israel los haya vetado.
“Esta declaración de una ministra socava el mensaje humanitario del Gobierno al alimentar prejuicios racistas de aquellos que ven a los palestinos como terroristas y prometen vigilar y desconfiar de la misma gente a quienes estamos intentando ayudar”, dijo Bueckert.
El pasado 21 de diciembre, el ministro de Inmigración canadiense, Marc Miller, anunció que Canadá otorgaría la residencia temporal en el país a familiares de ciudadanos canadienses que se encuentran en la Franja porque el territorio se había convertido en “inhabitable” por la invasión israelí.
Miller no señaló que el programa estuviese limitado a un determinado número de personas y solo reconoció que Canadá no podía garantizar que los beneficiarios de la medida fuesen capaces de abandonar la Franja de Gaza ya que son Israel y Egipto quienes deciden qué personas salen del territorio.
Pero en los últimos días varios medios de comunicación han publicado documentos del Ministerio de Inmigración que revelan que Canadá dejará de aceptar individuos procedentes de la Franja una vez que se alcance la cifra de 1.000 personas o se cumpla un año desde el inicio del programa.