El Paso (Texas, EE.UU.).- Cerca de un centenar de activistas exigieron hoy en la localidad fronteriza de Tornillo (Texas, EE.UU.) la liberación de los más de 2.000 niños que permanecen aún recluidos en un centro de detención temporal ubicado en esa localidad.
Los activistas organizaron una caravana en vehículos hasta el lugar donde está el centro migratorio desde la ciudad de El Paso, ubicada a unos 63 kilómetros (39 millas), para demandar una pronta reunificación familiar.
Fernando García, director ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, que coordinó la caravana, lamentó en declaraciones a Efe que el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, «ha mentido una y otra vez» en relación a la detención de menores indocumentados en esta frontera.
El activista señaló que el mensaje más importante de la manifestación de hoy es crear conciencia a nivel nacional sobre la gravedad de generar «traumas irreparables» a los niños detenidos, al mantenerles encarcelados.
«Nosotros sabemos que muchos de esos niños tienen familiares aquí, y lo más fácil sería enviarlos con sus familiares inmediatamente; sin embargo, están utilizando esos pretextos de que viene solos para tenerlos en esta cárcel», criticó García.
Por otro lado, el director de la organización con sede en El Paso aseveró que los activistas continuarán la denuncia por «el encarcelamiento inhumano» y la separación de menores de sus familias en vista de que el asunto migratorio «ha empeorado».
«El Gobierno de Trump nos mintió sobre el cierre de este centro de detención y, en lugar de eso, lo amplió para albergar a miles de niños más», dijo García, que calificó de «sucia» y «odiosa» la política migratoria de la Administración Trump.
Esta semana, el grupo Human Rights Watch (HRW) reveló una serie de fotografías que muestran el crecimiento de las instalaciones del centro de detención de menores inmigrantes en Tornillo y alertó sobre la crisis generada por la política de «tolerancia cero» del Gobierno.
Ese centro fue abierto el pasado mes de junio para acoger a los niños separados de sus familias en la frontera con México, tras el inicio de una campaña de detención masiva de inmigrantes irregulares propuesta por Trump.
El Gobierno estadounidense tenía previsto utilizar esas instalaciones de forma temporal y finalizar su actividad a principios de julio, pero dicho cierre nunca llegó y este viernes el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés) confirmó que triplicará su tamaño.
En la actualidad hay 2.020 menores retenidos en el centro de Tornillo, aunque, tal y como muestran las imágenes de HRW a las que tuvo acceso Efe, el aumento de la capacidad, de 28 a 101 tiendas de campaña de plástico, permite acoger hasta 3.800 niños.
HRW advirtió de que el problema no solo se produce en este centro de Texas, sino que, según sus cálculos, 13.800 niños se encuentran detenidos a nivel nacional, cuando al principio de la crisis migratoria en el mes de mayo había aproximadamente 2.400.