Atlanta (GA) – Activistas, políticos, abogados y familiares de la inmigrante Pauline Binam, que denunció que fue sometida a una intervención ginecológica involuntaria en una cárcel para indocumentados en Georgia, se movilizaron este viernes para lograr su liberación luego de que estuviera a punto de ser deportada esta semana tras permanecer presa casi tres años.
Van Huynh, abogada de la inmigrante de 30 años de origen camerunés, dijo este viernes en una rueda de prensa que ha presentado un recurso para liberar a Binam, quien se encuentra recluida desde el miércoles en un centro de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Conroe, Texas, tras ser suspendida su deportación en el último minuto.
“Ahora está en manos del ICE, que debe decidir si continúa como si no ocurre nada o, en su lugar, dejarla que asista a la policía en busca de justicia por lo que vivió. El ICE tiene el poder de liberarla y Pauline merece contar su historia con el apoyo de su familia”, declaró su representante legal, de la organización Alianza Latina por los Derechos Humanos de Georgia (GLAHR).
La abogada dijo que Binam “ha sido identificada como una de las mujeres que fueron sometidas a una intervención ginecológica no autorizada” en el Centro de Detención del Condado de Irwin, en el sur de Georgia, una denuncia que presentaron el lunes varias organizaciones defensoras de los derechos civiles basada en el testimonio de Dawn Wooten, una enfermera que trabajó en esa cárcel.
De acuerdo con Huynh, la cirugía ocurrió en agosto de 2019 cuando a Binam le iban a remover un quiste en los ovarios, un procedimiento relativamente sencillo, pero en su lugar el médico le quitó una de las trompas de Falopio sin su consentimiento.
“Pauline comenzó a llorar cuando el doctor le informó que no iba a poder tener bebés de manera natural en el futuro. Con 29 años, a Pauline le robaron el futuro como resultado de estar detenida por inmigración”, dijo la abogada en la rueda de prensa de este viernes organizada por el Cameroon American Council, Families Belong Together y America’s Voice.
En la conferencia telefónica con la prensa también estaba la hermana de Binam, Nicole, quien demandó a las autoridades de inmigración su pronta liberación para que Pauline pueda reunirse con su hija de 11 años y recibir el tratamiento médico apropiado luego de casi tres años presa.
“Ella ha estado detenida durante los últimos tres años e intentaron deportarla a un país donde no ha estado desde que tenía dos años. Pauline ha vivido casi toda su vida en Estados Unidos. Estados Unidos es su hogar, donde ha crecido, donde fue a la escuela y donde tuvo su hija”, relató la hermana de la inmigrante.
La deportación de Binam fue suspendida el miércoles a última hora cuando ya se encontraba en un avión rumbo a Camerún, luego de la intervención de varios congresistas estadounidenses y activistas que pedían que se detuviera su expulsión para que se conociera su drama en la prisión de Irwin.
“Vamos a trabajar para resolver y poner fin a este trato inhumano porque Pauline merece dignidad humana”, declaró en la rueda de prensa Sheila Jackson Lee, congresista demócrata por Texas, que se ha involucrado activamente en el caso de la inmigrante y que intervino para suspender su deportación.
Jackson Lee también aplaudió la valentía de la enfermera Wooten, quien denunció inicialmente la situación en la prisión de Irwin, operada por la empresa privada LaSalle Corrections, y aseguró que será protegida para que se pueda conocer su denuncia en el Congreso de Estados Unidos.
Wooten sostiene que, entre otras muchas prácticas irregulares, le preocupaba el “alto número” de mujeres presas que habían sido sometidas a histerectomías, una cirugía para extirpar el útero, y dijo que muchas de ellas ni siquiera entendían el motivo de la operación.
“No puede ser que los úteros de todo el mundo estén mal”, declaró Wooten, según la queja de 27 páginas que presentaron las organizaciones Project South, Government Accountability Project, Georgia Detention Watch, GLAHR y South Georgia Immigration Support Network.
Diversas fuentes, entre abogados, activistas y mujeres que han estado presas en Irwin, identificaron al médico que realizó las cirugías como Mahendra Amin, un especialista en obstetricia y ginecología en Douglas, Georgia. Aunque Wooten no lo identificó por su nombre, se refirió al médico como un “recolector de úteros” porque “sacaba todo de adentro”.
Al menos 17 mujeres fueron sometidas a cirugías innecesarias, incluyendo histerectomías, en Irwin, de acuerdo con la representante federal por el estado de Washington Pramila Jayapal, que recibió la información de tres abogados que representaban a mujeres que han estado presas en ese centro.
Por su parte, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) en Georgia presentó este viernes una petición legal para obtener los expedientes públicos relacionados con procedimientos de esterilización de mujeres presas en centros de detención del ICE.
El ICE aseguró el jueves estar dispuesto a «cooperar plenamente» con cualquier investigación que se realice en torno a las denuncias, mientras que la empresa privada LaSalle Corrections negó “enérgicamente esas acusaciones y cualquier insinuación de conducta inapropiada”.