Roma- Los 49 inmigrantes que desde hace más de dos semanas esperaban desembarcar tras ser rescatados en el Mediterráneo Central por los barcos humanitarios de las ONG alemanas Sea Watch y Sea Eye finalmente llegaron a Malta, después de que se alcanzase un acuerdo para su reubicación entre ocho países de la Unión Europea.
El «Sea Watch 3» de la homónima ONG se encontraba esperando un puerto desde el 22 de diciembre con 32 inmigrantes, mientras que el «Professor Albrecht Penck» de la Sea Eye rescató a otros 17 el 29 de diciembre. Las condiciones de los inmigrantes, entre ellos menores y niños de corta edad, comenzaban a ser preocupantes por el mal tiempo y por la larga espera.
El primer ministro maltés, Joseph Muscat, había adelantado en la mañana que en las próximas horas un barco militar transbordaría a los inmigrantes y después serían redistribuidos en ocho países europeos: Alemania, Francia, Portugal, Irlanda, Rumanía, Luxemburgo, Holanda e Italia.
Y a media tarde, los 49 inmigrantes, sonrientes y saludando con la mano, tocaron tierra en el puerto de Haywharf en La Valeta a bordo de una nave de las Fuerzas Armadas maltesas, informa el «Times of Malta».
Muscat explicó que en estos últimos días, Malta se ha ocupado de rescatar a 249 inmigrantes que sí se encontraban en su zona de responsabilidad y argumentó «que no tiene sentido que el mecanismo de solidaridad se aplique sólo en los casos de los puertos cerrados».
Además de los 49 inmigrantes, el acuerdo con estos 8 países prevé la reubicación de otros 131 de los que llegaron a la isla europea en las últimas horas y agregó que la UE enviará a sus expertos para ayudar a repatriar a 44 inmigrantes de Bangladesh que también desembarcaron en Malta.
Matizó que no se ha tratado de un acuerdo de la Unión Europea sino que han sido negociaciones privadas entre los ocho países, aunque agradeció la labor de «liderazgo» que ejerció el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en esta situación.
Al ser preguntado sobre cómo se sintió mientras estas personas pasaban más de 19 días en el mar, Muscat señaló: «Cada hora que pasó sin una solución no hubo una hora en la que me sentí orgulloso», pero subrayó que «nadie pidió a los dos barcos que fueran a Malta», pues «cuando se produjo el rescate, se estaba más cerca de Libia».
Agregó que estos dos barcos humanitarios no atracarán en Malta y que se les exigirá abandonar las aguas territoriales maltesas inmediatamente tras el transbordo de los inmigrantes.
Respecto a la labor de las ONG en el Mediterráneo, Muscat afirmó que «tanto los Estados miembros de la UE como las ONG deben cumplir con las reglas» y que «mientras los Estados comunitarios no pueden rechazar el rescate si está bajo su responsabilidad, por otro lado, también las ONG deben obedecer las órdenes de las autoridades competentes».
«Si uno no lo respeta, ya sean los Estados miembros o las ONG, tendremos problemas en los próximos meses», avanzó.
Ante ello, el primer ministro maltés remarcó que ninguno de los dos rescates efectuados por los barcos de las ONG alemanas se produjo en aguas territoriales de ese país y que no eran tampoco «el puerto más cercano», por lo que «no era su responsabilidad».
«La UE ha llegado a un acuerdo después de 19 días. Nuestros huéspedes pueden llegar a tierra. El desembarco no puede subordinarse a las negociaciones entre Estados a expensas de la personas. Se necesita una solución estructural. Gracias a la sociedad civil que ha estado con nosotros en estos días», escribió la ONG Sea Wach en Twitter.
El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, había solicitado ayer a Malta que permitiese el desembarco de los 49 inmigrantes bloqueados en dos naves humanitarias y adelantado la posibilidad de acoger a algunos de ellos.
Sin embargo, el ministro italiano del Interior y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, que había insistido en su negativa a acoger a los inmigrantes, afirmó hoy que «ceder a las amenazas y a los chantajes de Europa y de las ONG es una señal de debilidad que los italianos no merecen».
«Sigo estando contrario a cualquier llegada (de inmigrantes) a Italia y continuaré a expulsar a los clandestinos del país», agregó Salvini en una declaración enviada a los medios.
Tras conocer la noticia del desembarco de estas personas, y la participación de Italia en el reparto de inmigrantes, Salvini adelantó su deseo de «aclarar» la cuestión en una reunión con Conte y sus socios de Gobierno del Movimiento Cinco Estrellas, partidarios de recibir a las familias.