US President Donald J. Trump, wearing a mask, gestures after leaving Walter Reed National Military Medical Center, in Bethesda, Maryland, USA, 05 October 2020. EFE/EPA/Chris Kleponis / POOL/File

Los Ángeles – Las autoridades migratorias han incrementado sus redadas en ciudades «santuario» a pesar de la pandemia y se teme que aceleren las deportaciones de indocumentados con menos de dos años de haber llegado al país, entre otras recientes medidas, en un movimiento que es visto como un intento de ayudar al presidente Donald Trump en su campaña de reelección.

“Está claro que las motivaciones detrás de esta persecución a la comunidad indocumentada son de carácter político-electoral. El mensaje es para animar a su base como lo hizo en el 2016”, dijo a Efe Pablo Alvarado, director de la Red Nacional de Jornaleros, (NDLON), organización que promovió las leyes que convirtieron a California en estado santuario.

MANIOBRA POLÍTICA

Las acusaciones contra el Gobierno se dan en medio de varias acciones implementadas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en las últimas semanas, en la recta final de la campaña presidencial.

La última acción de ICE conocida es la posible implementación de deportaciones aceleradas en todo el país que permitirían la expulsión rápida de indocumentados que hayan estado menos de dos años en el país.

Según unos correos electrónicos internos obtenidos por el medio digital Buzzfeed, la nueva regla comenzaría a aplicarse tan pronto como la próxima semana.

Christine Neumann-Ortiz, directora de Voces de la Frontera, organización basada en Wisconsin, un estado que está en juego en estas elecciones, aseguró a Efe que la táctica busca crear confusión entre los votantes.

“No creo que le vaya a funcionar en los votantes, es más el miedo que quiere imprimir en las comunidades inmigrantes para frenar los llamados de apoyo a los electores”, ahondó.

¿REDADAS QUE BUSCAN VOTOS?

Las criticas también llovieron contra de los arrestos de ICE enfocados en áreas santuarios como California, que dejó 128 inmigrantes detenidos en un operativo en la última semana de septiembre.

Incluso el secretario interino del DHS, Chad Wolf, realizó una conferencia de prensa este miércoles desde la capital estadounidense para anunciar los resultados del operativo que concentró sus acciones en Los Ángeles y San Diego.

Wolf cargó contra las medidas «santuario», que limitan la colaboración de las autoridades locales en la aplicación de leyes migratorias, de exclusiva competencia federal.

«Lamentablemente, hay dirigentes políticos, muchos de ellos en California, que dan prioridad a la política sobre la seguridad con las así llamadas ‘ciudades santuarios'», dijo Wolf.

«Erróneamente, creen que esto muestra compasión, pero el hecho es que no muestra compasión por las vidas de los estadounidenses», agregó.

Aunque el funcionario reiteró que las redadas “no se trata de elecciones”, los defensores de los inmigrantes acusaron a Wolf de usar la agencia para motivos electorales en un movimiento que llevaría la campaña a un tono cercano a la de 2016, cuando el miedo al inmigrante fue uno de los principios fundamentales de la estrategia de Trump.

“Se supone que el DHS es una agencia de aplicación de la ley. Pero con lacayos como Chad Wolf y Ken Cuccinelli, el DHS se ha convertido en un brazo político de la campaña de Trump”, denunció este jueves Frank Sharry, director de America´s Voice en un comunicado.

Sharry abonó al decir que “cuando los agentes armados del estado ceden ante un líder autocrático que amenaza con socavar la legitimidad de unas elecciones libres y justas, la democracia está en peligro”.

LOS CHIVOS EXPIATORIOS

A los operativos en plena pandemia se suma una campaña de vallas publicitarias lanzada en Pennsylvania la semana pasada que muestra los rostros de inmigrantes indocumentados buscados por la agencia, con el fin de educar al público sobre los peligros de las políticas de no cooperación de las localidades denominadas “santuario».

Alvarado resalta que el deseo de estigmatizar a los inmigrantes como “criminales” sucede a unos pocos días después de que el presidente se negara a condenar las milicias blancas que claramente promueven la violencia.

“Está equivocada la Administración y ICE. Son los Proud Boys junto a ICE quienes violentan y hacen inseguras nuestras comunidades”, añade el activista.

EN CONTRA DE LAS COMPAÑIAS TECNOLÓGICAS

Esta semana también se conoció la orden del DHS de restringir el proceso de las visas H1B para trabajadores calificados. La aprobación de estas visas se ha convertido en un punto álgido en el debate sobre inmigración aupado por la Administración Trump, que ha prometido cambiar el programa e incluso está impulsando las reglas sin el habitual período de comentarios públicos.

El DHS argumentó que la nueva reglamentación «combatirá el uso de trabajadores H-1B para servir como un reemplazo de bajo costo para los trabajadores estadounidenses calificados».

Todd Schulte, presidente de la organización bipartidista FWD.us, alertó este jueves en un comunicado que el Gobierno está violando el debido proceso de las reformas al forzar su agenda y acelerar la aprobación de la reglas.

EL EFECTO BUMERÁN

A pesar de la cascada de acciones a nivel de inmigración por parte del Gobierno Trump, Neumann-Ortiz considera que es muy probable que esta campaña pueda voltearse en contra del mandatario.

“Ya sabemos que son estrategias políticas, y en 2018 usamos esto mismo para alentar a los votantes en contra de estas políticas racistas”, explica.

La activista destaca que gracias a esa labor de  denuncia de las políticas injustas de la Administración lograron ayudar a sacar del puesto al gobernador republicano de Wisconsin Scott Walker en las elecciones de 2018, año en el que los conservadores perdieron además el control en la Cámara de Representantes federal en unas elecciones que fueron planteadas como un referéndum sobre el presidente Trump.

En ese mismo sentido, Alvarado considera que “el pueblo estadounidense superará este periodo vergonzoso de la historia y los votantes responderán a favor de la verdad y la justicia”.

“No podemos detenernos, seguimos buscando votos a favor de los inmigrantes en todo Estados Unidos, no nos dejaremos intimidar”, concluyó el activista.