Washington – Siete miembros de la pandilla trasnacional Mara Salvatrucha 13 (MS-13) fueron acusados esta semana del asesinato de dos pandilleros de bandas rivales durante un ataque en la prisión de Texas en la que están encarcelados, informó el Departamento de Justicia.

Los encausados fueron identificados como los salvadoreños Juan Carlos Rivas Moreira, de 41 años, Dimas Alfaro Granado (39), Raúl Landaverde Girón (32), Jorge Parada (42) y Sergio Sibrián (29).

La lista la completan Larry Navarrete, nicaragüense de 41 años, y el hondureño Héctor Ramíres, de 28.

Todos están encarcelados en la Penitenciaría Federal de Beaumont (Texas) donde, según la acusación, atacaron a miembros de las bandas «Mexican María» y «Sureños» en un incidente ocurrido el 31 de enero pasado que terminó con la muerte de Guillermo Riojas y Andrew Pineda.

El ataque obligó al Buró de Prisiones Federales a mantener durante casi una semana una reclusión total de los criminales en sus celdas por temor a hechos violentos en otras cárceles del país.

El Departamento de Justicia describió a la Mara Salvatrucha 13 como una organización criminal trasnacional integrada mayormente por inmigrantes, o hijos de inmigrantes de El Salvador y que incluye personas de otros países como Honduras, Guatemala y México.

El gobierno calcula que la MS-13 tiene unos 10.000 miembros y lleva a cabo sus actividades en El Salvador, Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos, especialmente en Texas, California y Nueva York.

Según el Departamento de Justicia, Rivas Moreira atacó por la espalda y apuñaló a Riojas dos veces en el pecho, tras lo cual otros miembros de MS-13 asestaron puntapiés a la víctima caída en el suelo.

Agregó que los incriminados persiguieron, arrinconaron, golpearon y apuñalaron varias veces a Pineda y a otros «Sureños».

«El ataque en la prisión duró unos tres minutos», detalló el Departamento de Justicia. Rojas sufrió múltiples puñaladas en el corazón y pulmones, y Pineda murió con 45 heridas de arma cortante.

Rivas, Alfaro y Landaverde cumplen sentencias de cadena perpetua por su pertenencia a la MS-13 y homicidio. Ramíres cumple una sentencia de 27 años por su membresía en la pandilla y asesinato.