Tucson (EE.UU.) – Los niños migrantes no acompañados que se encuentran en campamentos de Tijuana, México, carecen de protección y algunos intentan cruzar la frontera con EE.UU. de manera ilegal, dijeron hoy activistas de una organización estadounidense en conferencia de prensa vía telefónica.

«La inmigración proveniente de Centroamérica no es algo nuevo, ni para los Estados Unidos, ni para México. Sin embargo, vemos que ambos países les han fallado a los niños no acompañados», dijo Jennifer Podkul, directora de defensa y política de Niños en Necesidad de Defensa (KIND, por sus siglas en ingles), cuya sede se encuentra en Washington, DC.

Representantes de esta organización sin ánimo de lucro que ofrece servicios legales, visitaron la semana pasada los campamentos en Tijuana, donde se encuentran miles de centroamericanos que llegaron en caravana en noviembre y esperan solicitar asilo político en los EE.UU.

Podkul indicó que los menores con los que tuvieron oportunidad de hablar están tratando de cumplir con el requisito de solicitar asilo en el puerto de entrada estadounidense más cercano, pero son rechazados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

Algunos están considerando cruzar la frontera de manera ilegal para luego entregarse a la Patrulla Fronteriza, poniendo en riesgo sus vidas, dijeron en la rueda de prensa.

«Los niños no acompañados enfrentan otro problema en México, ya que este gobierno les da dos opciones: pedir asilo político (en ese país) o ser deportados a sus países de origen, por lo que los menores tratan de evitar a las autoridades mexicanas y a trabajadores sociales», sostuvo Podkul.

Un ejemplo citado es el caso de dos hermanos mexicanos de 15 y 16 años de edad, cuyos padres viven en los EE.UU. y están tratando de reunirse con ellos.

«Ambos se presentaron ante oficiales de CBP en el puerto de San Ysidro (que une San Diego con Tijuana), pero los agentes les dijeron que se sentaran y se callaran. El consulado mexicano fue contactado y se encontraban de regreso a México al siguiente día», dijo otra activista de KIND.

Lysa Frydman, vicepresidente regional de política y de iniciativas de la organización, indicó que la petición de asilo de los hermanos nunca fue procesada, a pesar de que aseguraron temer por sus vidas si regresaban a territorio mexicano.

«Cuando trataron de regresar al puesto de control fronterizo, esta vez fueron oficiales mexicanos quienes les negaron el paso», explicó Frydman.

La activista refiere que les dijeron que existe una «lista» para solicitar asilo político, pero los niños no acompañados no pueden inscribirse en ella.

Otros cuatro menores de Honduras dijeron a KIND que sólo tienen la opción de solicitar asilo en México o regresar a su país, aunque algunos tienen familiares en los EE.UU.

«Las autoridades mexicanas deben tomar en cuenta que si un familiar o padre del menor ya vive en los EE.UU es el mejor interés permitirles llegar a los puertos de entrada y pedir asilo político en los EE.UU.», mantuvo Frydman.