Tegucigalpa –  El nuevo Aeropuerto Internacional de Palmerola, cuya construcción en la región central de Honduras financia parcialmente España y avanza a tiempo para que arranque operaciones el 15 de octubre de este año, impulsará el desarrollo económico del país centroamericano.

«Esta semana hemos estado en el proyecto revisando, tuvimos una visita de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para un acompañamiento y ver cómo van las obras, vamos en tiempo y forma, con algunas obras incluso anticipadas», dijo este lunes a Efe el director de la División de Aeropuertos del grupo Emco, Peter Fleming.

Palmerola, que administrará el consorcio conformado por la hondureña Emco y el operador Aeropuerto Internacional de Múnich, funcionará en el mismo sitio donde opera una base de la Fuerza Aérea Hondureña construida por Estados Unidos a inicios de los años 80 del siglo pasado.

El aeropuerto, cuya inversión total ronda los 235 millones de dólares, de los cuales España aportará 53 millones como parte de un programa de reconversión de deuda con Honduras, iniciará sus operaciones el próximo 15 de octubre en el departamento de Comayagua, centro del país, y tendrá «la mejor tecnología y una infraestructura más amplia», señaló.

«Palmerola será único en el norte de Centroamérica y un referente a nivel de la región (…) es un aeropuerto que tiene todo lo que un aeropuerto internacional de primer mundo requiere, obviamente con el tamaño que lo construimos, pero que está bien pensado, sencillo de operar», explicó.

APOYO DE ESPAÑA

El alto ejecutivo de Emco destacó el apoyo de España a la construcción del aeropuerto, que podrá recibir «dos millones de personas al año», superando la capacidad del aeropuerto Toncontín, en Tegucigalpa, donde los aviones que aterrizan pierden varios metros de su pista, de 1.900 metros, por lo difícil que resulta su aproximación en la cabecera sur de la misma, que está próxima a una zona de cerros.

«España ha creído en este proyecto y está invirtiendo, es un apoyo valiosísimo (…), lo ha hecho como un aporte al país, tenemos que estar agradecidos y no es todos los días que un Gobierno apoya un proyecto de esta naturaleza, pero ellos saben que le va a dar un despegue al país, principalmente a la zona central», enfatizó.

El nuevo aeropuerto operará las 24 horas, con 11 puertas de embargue, de ellas 4 remotas, y una pista de casi 2.500 metros, explicó.

TONCONTÍN OPERARÁ VUELOS LOCALES

La terminal aérea, que tendrá una rampa comercial y otra de carga, genera antes de su entrada en operación alrededor de 800 empleos directos y hasta 2.500 puestos de trabajo de manera directa ya en operaciones, añadió Fleming.

Aseguró que Toncontín «no se cierra, operará vuelos nacionales» y todos sus empleados tendrán «transporte a Palmerola totalmente gratuito».

Sin embargo, resaltó la necesidad de «mejorar la capacidad logística» entre Toncontín y Palmerola para atraer más turistas al país.

«PUERTA AL DESARROLLO»

El nuevo aeropuerto representa «una oportunidad en materia de desarrollo integral y económico» para la ciudad de Comayagua, dijo a Efe su alcalde, Carlos Miranda.

«Para Honduras representa una gran oportunidad en el tema de competitividad aeroportuaria, no podemos desconocer que el país se había quedado a la zaga en este tema, hoy podemos competir de una mejor manera», destacó.

Palmerola, que se localiza cinco kilómetros al sur de la ciudad de Comayagua, «es una puerta al desarrollo y al mundo que debemos aprovechar todos (…) va a generar un fuerte crecimiento económico en diferentes aristas», señaló Miranda.

«La mayoría de los hondureños tienen un pensamiento positivo y entienden que Palmerola es una necesidad para Honduras (…), Comayagua presenta las mejores opciones para la aeronavegación», acotó el alcalde. JP