Un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) esposa a un hombre sospechoso de haber cruzado el Río Grande para pasar ilegalmente la frontera con los Estados Unidos cerca de McAllen en Texas (Estados Unidos), el 28 de febrero de 2017. EFE/Larry W. Smith/Archivo

Los Ángeles – El agente de la Patrulla Fronteriza Esaul Bello se declaró culpable de utilizar «fuerza irrazonable» contra una persona que intentaba ingresar al país en el puerto de entrada entre California y México, reportan este jueves medios locales.

El incidente ocurrió el 26 de noviembre de 2018, cuando Bello estaba de servicio en una cabina de primera inspección para vehículos en el puerto de entrada de Calexico, en el sur de California, donde llegó la víctima en su automóvil.

Según la oficina de la Fiscalía federal, el agente colocó ambas manos alrededor del cuello de la persona, a pesar de que esta no presentó resistencia, en incluso lo sacudió.

Las acciones del oficial violaron la Cuarta Enmienda de la Constitución que protege a cualquier persona a estar libre de ataques irrazonables y el uso irrazonable de la fuerza, advirtió la Fiscalía en un comunicado.

El oficial llegó al acuerdo de culpabilidad el miércoles en el tribunal federal de Distrito de San Diego y como parte del mismo el agente, de 53 años y originario de San Diego, acordó renunciar voluntariamente a su empleo con el Gobierno.

«Esta es una situación rara y problemática», dijo el fiscal federal Robert Brewer en un comunicado.

«Siempre nos moveremos rápidamente para proteger al público de los oficiales que usan su poder para violar los derechos constitucionales de otra persona», agregó.

Angie Cuevas-Mason, agente especial del Departamento de Seguridad Nacional, subrayó en el comunicado que el departamento «toma en serio todas y cada una de las denuncias de abuso de autoridad y tiene la intención de responsabilizar a quienes intentan utilizar su posición oficial para aprovecharse de los demás».

Bello sera sentenciado el próximo 2 de junio de 2020, y afronta un año de cárcel y una multa de 100.000 dólares.