Tegucigalpa – En un encuentro con sacerdotes encalabrínanos, el Papa Francisco se refirió a la caravana de migrantes que desde Honduras iniciaron su travesía hacia los Estados Unidos y al reflexionar sobre el fenómeno dijo que agruparse en la travesía es normal como también lo es que muchas veces tengan que caminar solos.

El Papa también dijo que el arriesgarse en otra característica de los que emigran.

“El migrante por lo general busca andar en grupo. A veces tiene que andar solo, pero es normal agruparse porque así nos sentimos más fuertes en la migración”, dijo el Pontífice en torno a las inquietudes formuladas pen la conversación.

En una nota publicada por la Agencia Católica de Informaciones (Aciprensa), el Papa dice que “allí está la comunidad (…). Siempre la comunidad porque su vocación es adecuada para los migrantes que se agrupan. Siéntanse migrantes, siéntanse migrantes ante las necesidades, migrantes ante el Señor, migrantes entre ustedes. De allí la necesidad de agruparse”, continuó.

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Otra característica del migrante explicó el Papa Francisco, es “arriesgar. A veces también arriesga la vida. La prudencia en ustedes tiene otro tono respecto a la prudencia de un monje de clausura: son prudencias distintas. Las dos son virtud, pero con un carácter distinto. Arriesgar”, citó la agencia ACI.

Respecto a una interrogante formulada por un scalabriniano que sirve en Guatemala sobre la tentación de no sentirse escuchados por Dios en medio del sufrimiento, el Papa dijo “que es necesario tocar, tocar y tocar sin cansarse; pero en comunidad, todos juntos. Todos juntos, pero sabiendo que toda la comunidad reza por este pueblo que sufre tanto”.

Igualmente cita la agencia católica de información, un scalabriniano colombiano que sirve en Asia y Australia solicitó un mensaje para los seminaristas. Francisco dijo que deben ser “migrantes para poder trabajar con los migrantes. Migrantes de Dios, migrantes con la comunidad, migrantes de un pueblo, que se sientan en camino”.

“Y con lo de ser migrantes de Dios que lleven a la oración cosas concretas: ¡que la oración es para pelear, para pelear con Dios! Y si uno pelea, saca las cosas. Deciles eso: que tengan coraje”, concluyó.

En la jornada el Papa Francisco reflexionó sobre la dura situación que atraviesan los miles de hondureños y centroamericanos que forman la caravana migrante y que busca ingresar a Estados Unidos para huir de la pobreza y la violencia en sus países.

En el encuentro que sostuvo este lunes, 29 de octubre, con los participantes del XV Capítulo General de la Congregación de los Misioneros de San Carlos (scalabrinianos), el Papa afirmó que “el migrante reza. Reza porque necesita muchas cosas y reza a su modo, pero reza. Un peligro para todos nosotros, hombres y mujeres de Iglesia, pero más para vosotros por su vocación, sería el de pensar que no necesitan de la oración”.

Obispos de Costa Rica Solidarios

De otro lado, la Conferencia Episcopal de Costa Rica expresó en un comunicado su cercanía con la caravana de migrantes y alentó a los fieles a acogerlos cuando lleguen al país.

Los prelados alentaron a “sensibilizarnos y comprometernos frente a los flujos migratorios que, causados por la pobreza, la inseguridad y la persecución tienen como destino nuestro país, de manera que sepamos ser una nación solidaria con la población inmigrante”, indica la ACI

“Las realidades migratorias están en el corazón de la Iglesia, lo que se remonta a sus raíces más profundas. Es sobre la dura experiencia migratoria del pueblo de Israel que Dios señala una legislación protectora del inmigrante. ‘No maltratarás al extranjero ni lo oprimirás, porque ustedes fueron extranjeros en Egipto’”, indicaron.

“Pedimos a Nuestra Señora de los Ángeles su maternal intercesión en favor de los hermanos migrantes y de quienes pueden actuar acogiéndolos, protegiéndolos, promoviéndolos e integrándolos”, concluyó el comunicado.

La caravana migrante

La caravana de unos 7 mil  migrantes centroamericanos, la mayoría hondureños, que busca llegar a los Estados Unidos arribó este martes a Juchitán, la ciudad del Istmo de Tehuantepec, en el sur de México, más afectada por el terremoto del 7 de septiembre de 2017.

La autoridad municipal dispuso la estación camionera inconclusa, ubicada a 2 kilómetros del centro de la ciudad, para albergar a los migrantes porque la ciudad no tiene parque, ni mercado ni Palacio Municipal al quedar devastada por este sismo, que dejó 98 muertos en total.

Por la mañana, miles de migrantes reiniciaron desde Santiago Niltepec la marcha a pie, pero alrededor de 500 personas, principalmente mujeres y niños, fueron trasladados en diez autobuses de pasaje patrocinados por una altruista familia juchiteca dedicada al comercio.

Con la llegada masiva de migrantes escasearon los alimentos preparados por la autoridad municipal y quienes llegaban rezagados debían esperar en largas filas para recibir la comida preparada.

Se les proporcionó desde arroz blanco y frijoles de olla hasta guisado de chicharrón en salsa verde y pescado frito, acompañado de tortillas con café o agua fresca.

Aquí, una brigada del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) procedente de los servicios de salud pública del Gobierno de la Ciudad de México se incorporó para brindar apoyo a la caravana de migrante, enviados por el jefe de Gobierno capitalino, José Ramón Amieva, que este domingo anunció la creación de un «puente humanitario» para brindar atención a los migrantes.

«Sabemos que algunos migrantes tienen problemas y enfermedades y llegamos para ayudar. Somos una brigada de avanzada de 13 personas con cuatro médicos, cuatro enfermeras para dar atención de primer contacto. Traemos una tonelada y media de medicamentos», dijo el coordinador de la brigada, Ricardo Ruiz Martínez, subdirector de apoyo al diagnóstico del Servicio de Salud Pública de la Ciudad de México.

Esta mañana tres personas se desmayaron por deshidratación y cansancio y una mujer dio a luz y fue trasladada al hospital civil provisional que funciona en la ciudad, según confirmó la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).

Dependiendo de la ruta que recorran, la caravana se encuentra a unos 2.000 kilómetros de su objetivo si entran a Texas desde el estado mexicano de Tamaulipas o a unos 3.500 kilómetros si se dirigen a California desde el estado mexicano de Baja California.

Este lunes una segunda caravana, conformada por unas 2 mil personas, entró al país por Guatemala y lo hicieron ordenadamente por la aduana migratoria. 

La fronteriza militarizada

Mientras en Estados Unidos el presidente Donald Trump ha iniciado un proceso para militarizar la frontera y reforzar todos los espacios que puedan ser aptos para el ingreso de personas. Al menos 5,200 efectivos militares se movilizan a la zona para reforzar a la Patrulla Fronteriza.

Hace unas horas, Trump, anunció su intención de construir “ciudades de carpas” donde detener a los miembros de la caravana migratoria y a los centroamericanos que pidan asilo mientras se resuelven sus solicitudes.

“Vamos a construir ciudades de carpas, vamos a poner carpas por todos lados, no vamos a construir estructuras -gastar cientos de millones de dólares-, vamos a tener carpas, van a ser muy bonitas, y (los migrantes) van a esperar, y si no reciben asilo se van a ir”, dijo Trump en una entrevista en Fox News.

“Cuando se den cuenta de que pasa eso, vamos a tener mucha menos gente viniendo”, apostilló.