Melilla (España) – Amnistía Internacional (AI) denunció este viernes «violaciones de derechos humanos» en los últimos saltos de la valla fronteriza de la ciudad española norteafricana de Melilla debido al trato «cruel» dado a los inmigrantes por las fuerzas españolas de seguridad.

En un comunicado, AI menciona también posibles casos de devoluciones de personas «en caliente» (inmediatas) a Marruecos y exige que se investiguen por ser contrarias al Derecho internacional.

La organización de derechos humanos se refiere a las imágenes de agentes «golpeando de manera injustificada» a migrantes y posibles refugiados en la valla de Melilla, tras los saltos de este miércoles y jueves, en los que unas 870 personas entraron en esa ciudad española desde Marruecos.

«En nuestras propias fronteras se castiga a las personas migrantes con extrema brutalidad», lamenta la representantes de AI, Virginia Álvarez, se pregunta si esa es la imagen que el país quiere proyectar y si recibe así a quienes «llegan de posibles conflictos o persecuciones».

La ONG Andalucía Acoge también condenó «la violencia hacia las personas migrantes y refugiadas en la valla de Melilla en los últimos saltos», denunció un uso «desproporcionado» de la fuerza e instó al Estado a abrir una investigación para determinar si hubo devoluciones ilegales (sin control judicial ni asistencia letrada), pues cree que existen indicios de ello.

Por su parte, el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, destacó hoy la «violencia inusitada» empleada por los inmigrantes que intentaron saltar la valla fronteriza, defendió la actuación de las fuerzas policiales y dijo que no se puede permitir que «sean atacadas violentamente».

«No se habían visto nunca unos asaltos tan importantes», tanto por el número de personas que intentaron entrar en la ciudad española (unos 3,700 subsaharianos), ni por los que lo lograron y la violencia que emplearon, provistos de garfios, palos más grandes que las defensas de los agentes y calzado con tornillos.

Marlaska subrayó que la colaboración y cooperación con la Gendarmería marroquí es «perfecta y plena», tal y como se ha demostrado hoy en otro intento de salto de la valla por parte de unos mil inmigrantes, que se ha evitado. Recordó que el Gobierno ha decidido reforzar la seguridad del perímetro fronterizo melillense con un centenar de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.