Tegucigalpa – Para muchos, un naturista, un diplomático, explorador y apasionado por la botánica, la geología y la mineralogía, ese es Alexander von Humboldt, el alemán que escribió al prócer centroamericano José Cecilio del Valle, el hondureño quien redactó el acta de independencia centroamericana.
– Este martes el catedrático Werner Mackenbach ofrece una conferencia en Choluteca sobre Alexander von Humboldt y el miércoles lo hará en la ciudad de San Pedro Sula, antes lo hizo el lunes 21 de octubre en Tegucigalpa.
– La llegada de Alexander von Humboldt a América, tres siglos después que Colón, volvió a cambiar el destino del continente y la percepción del eje de poder mundial.
Humboldt nació el 14 de septiembre de 1769 en Berlín, y luego de heredar una fortuna decidió viajar a lo que hoy son Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Cuba, México y Estados Unidos entre 1799 y 1804. En sus distintas cartas con José Cecilio del Valle manifestó su deseo de conocer la región.
Durante tres décadas se dedicó a narrar su viaje en 32 volúmenes que comprendían la botánica, zoología, geología, astronomía, meteorología, relaciones públicas, economía, geografía de los países americanos visitados.
Esta descripción le llevó a ser considerado el redescubridor de América después de Cristóbal Colón.
Este alemán sostuvo conversaciones con el prócer José Cecilio del Valle a quien manifestó su deseo por conocer la región centroamericana en más de una ocasión, deseo que no pudo hacer realidad pero que tampoco fue una barrera para poder describir a la región.
Así lo manifestó Werner Mackenbach, catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), quien ofrece un ciclo de conferencias en Honduras sobre la relación de Alexander von Humboldt con las américas.
“Al principio de la carta, Humboldt manifiesta el eteno sentimiento que tenía por no haber recorrido los bellos estados de la República de Centroamérica”, expresó el catedrático al momento de dar lectura a un fragmento de una carta dirigía hacia José Cecilio del Valle por parte del alemán.
Explicó que pese al entusiasmo que provocaba en el alemán, nunca tuvo la oportunidad de pisar suelo centroamericano.
No obstante, sus obras -dijo- manifiestan el constante interés de Alexander von Humboldt por visitar Centroamérica.
Por su parte, el Embajador de la República Federal de Alemania en Honduras, Thomas Wriessnig, destacó que aunque en Honduras este alemán es poco conocido, en el continente son múltiples las obras, lugares y hasta una estrella que lleva su nombre.
En ese sentido, Humboldt es la persona del mundo con más lugares, accidentes geográficos, plantas y animales en su honor.
Solo en América Latina una corriente que baña las costas de Perú y Chile, un pico en Venezuela, una sierra en México, una comuna en Argentina, un río en Brasil y una bahía en Colombia, cuentan con el nombre del alemán.
“Hay varios lugares en el continente americano que llevan su nombre, existe además un corriente e incluso hay una estrella que lleva su nombre”, acentuó el embajador alemán.
A renglón seguido, apostilló que Alexander von Humboldt luchó por los derechos de los pueblos indígenas y se comprometió con la protección de los recursos naturales.
Además, Humboldt ha dado nombre a una especie de pingüinos y otra de calamares gigantes, a un cráter en la Luna y un asteroide. Incluso el estado de Nevada estuvo a punto de llamarse Humboldt.
A diferencia de Cristóbal Colón en su visita a América el alemán no tomó oro y plata, sino notas y medidas astronómicas. También llevó consigo más de 6 mil muestras geológicas y botánicas, fósiles e ilustraciones hechas por él mismo.