Tegucigalpa – La elaboración de coloridas alfombras y las procesiones que realiza la Iglesia Católica en la conmemoración de la Semana Santa retornan al país en este 2022, tras dos años suspendidas por la pandemia de la COVID-19, que ha dejado una estela de luto y dolor entre las familias hondureñas.

– La Iglesia llama a ser responsables y mantener todas las medidas de bioseguridad.

-Las alfombras se han convertido en un atractivo turístico en las principales ciudades del país.

Las alfombras son hechas por artesanos y voluntarios tanto de la iglesia, instituciones, comités y alcaldías que unen esfuerzos para la elaboración de las mismas que generan turismo y fervor católico, tanto en la procesión del Domingo de Ramos como la del Vía Crucis y Santo Entierro.

La tradición de elaborar alfombras de aserrín durante el Viernes Santo es una costumbre que inició en la ciudad colonial de Comayagua, antigua capital de Honduras.

Son decenas de personas las que colaboran desde la víspera de la Semana Mayor para culminar con las mejores y más coloridas alfombras de todo el territorio nacional.

En ese sentido, turistas europeos, norteamericanos, centroamericanos, asiáticos y de toda Honduras llegan a la ciudad colonial para presenciar las alfombras que decoran las principales calles de esa zona del país y que por dos años estuvo suspendida por causa del virus que provoca la enfermedad del COVID-19.

Desde niños hasta ancianos ayudan para que esta tradición no muera. Las alfombras religiosas tradicionalmente se confeccionan en este municipio durante la procesión del Via Crucis y el Santo Entierro que atrae a cientos de turistas.

La elaboración de alfombras de aserrín se pueden observar a lo largo de las principales calles de la «antañona» ciudad.

Las alfombras hacen un tributo a Jesucristo en su camino rumbo a la cruz.

Tegucigalpa también se ha posicionado en la elaboración

Mientras en Tegucigalpa, capital de Honduras, también se ha posesionado en la elaboración de alfombras de aserrín que sirven en su paso a las procesiones del Domingo de Ramos,  Vía crucis y Santo Entierro.

Al igual que en Comayagua, el centro de la capital hondureña se viste de las mejores galas, el colorido de las alfombras a lo largo y ancho de las principales calles se ha vuelto una tradición hace varios años.

El Jueves Santo se puede observar la mayor actividad entre las familias, comités y autoridades encargadas de montar cada imagen que con los detalles hacen que la fe vuelva a los capitalinos.

La alfombra de varios metros comprende una serie de imágenes como la de María, las Tres Cruces, otras que simbolizan el amor a Jesucristo, el vino y el pan.

Para la elaboración de las alfombras, los encargados de las mismas inician un mes antes del Viernes Santo donde realizan moldes, tiñen el aserrín, para tener todo listo en la fecha indicada y que la población pueda disfrutar de todo su esplendor.

Procesiones retornan este año

El rector de la Basílica de Suyapa, padre Carlo Magno Núñez, manifestó que la feligresía católica retoma este año las procesiones y las actividades religiosas en el marco de la Semana Santa luego de dos años que las actividades no se realizaron por la pandemia COVID-19.

De acuerdo con el líder religioso, el regreso a las actividades tradicionales “significa que estamos vivos y que podemos dar gracias a Dios por tenernos con vida y estar participando de estas procesiones, de la religiosidad popular, tiene que llenarnos de agradecimiento a Dios”.

Invitó a todos los feligreses y población en general a participar responsablemente, siguiendo todas las medidas de bioseguridad y el distanciamiento social.

El padre insistió en que, si bien es cierto que los casos de COVID han bajado en los hospitales, eso no significa que la pandemia terminó, por lo tanto “todos estamos llamados a ser responsables”.

Procesiones impulsan la fe de los feligreses

Proceso Digital preguntó a los capitalinos si están de acuerdo con el retorno de las procesiones a lo que respondieron y coincidieron que las procesiones renuevan la fe de los católicos.

Carolina Peña: “Si estoy de acuerdo con que regresen las procesiones, ya es tiempo que empecemos a convivir más entre las familias y con el virus, si cada persona se cuida no habrá problema de asistir a las procesiones que se convierten en un atractivo para la capital”.

Yessica Coto: “Las procesiones impulsan la fe de la población, asimismo, nos remontan a lo que sufrió Jesús por salvar a cada uno de nosotros del pecado, para mi esta bueno que este año se realicen, al igual que las alfombras porque hay mucho talento entre las personas que las hacen”.

Teresa Carias: La fe se renueva cada Semana Santa y la conversión de cada persona llega asistiendo a la Iglesia y haciendo el bien a los demás, es por eso que si estoy de acuerdo que retornen las procesiones.

Osiris Padilla: “Para las personas que no salimos de la capital es la mejor noticia, porque uno asiste a las procesiones como parte del legado que nos dejan nuestros padres, desde que tengo uso de razón me acuerdo que mi mamá no dejaba de asistir todos los Viernes Santos esto es una tradición y qué bueno que la Iglesia las realice nuevamente”.