Los Ángeles – La Red Nacional de Jornaleros (NDLON) y sus asociados han urgido a los indocumentados víctimas de abuso laboral a unirse a la campaña DALE, con la que se busca aumentar la visibilidad de los atropellos y la cantidad de beneficiados por una protección que otorga el Gobierno de Estados Unidos.
Aunque la iniciativa se inició hace casi dos años, DALE ha tomado un nuevo impulso en 2023 tras lograr que los primeros indocumentados víctimas de abuso laboral sean favorecidos con un programa de Acción Diferida que les permite obtener un permiso de trabajo y difiere la deportación.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció a mediados de enero la extensión de los beneficios a estos inmigrantes.
“Estimamos que cientos de miles de trabajadores indocumentados en Estados Unidos podrían verse beneficiados de esta lucha, y los estamos buscando y animando a que se unan”, dijo a EFE Salvador Sarmiento, jefe de campaña de NDLON.
El problema que han encontrado la Red y las más de 20 organizaciones en EE.UU. que también impulsan la campaña es que generalmente las víctimas “tiene miedo de denunciar los abusos”.
TEMOR QUE PARALIZA
El mexicano Rosario Ortiz entiende muy bien el temor que enfrentan no sólo el indocumentado sino también su familia cuando se trata de denunciar a un empleador. En su caso, su esposa no estaba de acuerdo con que iniciara una lucha para denunciar robo de salarios y amenazas de deportación en la empresa de pinturas en la que trabajaba en Las Vegas Nevada.
“Tenía miedo de que perdiera el trabajo, me deportaran y la dejara sola con los niños”, cuenta el inmigrante de 37 años, oriundo de Veracruz.
Ortiz logró convencer a su esposa e inició la lucha. Pero en febrero de 2020, un mes antes de que se declarara la pandemia de covid-19, se cumplió el primer temor de su mujer: lo despidieron.
Pero Ortiz y un grupo de trabajadores y extrabajadores de la compañía Unforgettable Coatings no abandonaron sus esfuerzos al ser apoyados por el Centro de Trabajadores Arriba Las Vegas, y llevaron su protesta al Departamento de Trabajo (DOL).
En junio de 2021 plantearon el problema directamente al secretario Marty Walsh durante una reunión en Las Vegas gestionada por el Centro.
También llevaron su lucha al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, para que el DHS ampliara la Acción Diferida a los indocumentados víctimas de abuso laboral.
Ortiz fue uno de los primeros beneficiados al recibir el permiso de trabajo. “Fue un triunfo para mí, pero quiero que todos los que puedan beneficiarse lo hagan”, declaró.
La lucha de los trabajadores de Las Vegas dio sus frutos también en el sistema judicial. El pasado 13 de enero Unforgettable Coatings, con operaciones en Nevada y otros cuatro estados, y los denunciantes llegaron a un acuerdo de casi 3,7 millones de dólares de compensación por salarios robados, multas y daños, como resultado de una investigación del DOL.
“CRISIS DE ABUSOS”
Bliss Requa-Trautz, directora de Arriba Las Vegas, dijo a EFE que esta victoria es un paso adelante “para poner fin a la crisis de abusos en el lugar de trabajo que enfrentan los inmigrantes”.
Sarmiento también cree que existe una “crisis de abusos laborales” que está afectando a los indocumentados, y cita una larga lista de casos en el país. “Son muchos”, sostuvo.
Entre ellos figura el denunciado por Immigrant Alliance for Justice & Equity de Misisipi, que ha tomado el caso de decenas de indocumentados afectados por una redada del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en 2019.
La redada fue realizada después de que la compañia Koch Food perdiera una demanda de 3,75 millones presentada por trabajadores de su planta de Morton alegando acoso sexual, represalias y discriminación racial y por nacionalidad.
En Georgia, la organización Gainesville Familias Unidas sostiene una batalla contra varias plantas avícolas a raíz de una fuga mortal de nitrógeno líquido dentro de la planta de Foundation Food Group, que dejó seis muertos.
“Ha sido bastante frustrante. No podemos esperar a que más indocumentados mueran en su lugar de trabajo. Por eso urgimos a aquellos que crean ser víctimas de abuso a buscar apoyo en los centros de trabajo de NDLON”, señaló Sarmiento.
“En cualquier lugar del país, así sea una pequeña ciudad, o que su empleador sea muy poderoso, hay que buscar ayuda y denunciar. Hay protecciones y debemos usarlas”, agregó el activista.
La campaña DALE también tiene como objetivo lograr más legislaciones que protejan a los inmigrantes, y que el DHS cumpla su compromiso de otorgar la Acción Diferida a aquellos trabajadores indocumentados elegibles.