Washington.- La encargada para Latinoamérica del Departamento de Estado, Kimberly Breier, viajará del 21 al 23 de abril a Honduras y El Salvador para «urgir a los Gobiernos locales a hacer más» para prevenir la «inmigración ilegal» a EE.UU., indicó hoy el Gobierno estadounidense.
Asimismo, la funcionaria buscará «promover la prosperidad, seguridad y gobernanza regional» en sus encuentros con las autoridades de estos dos países centroamericanos.
Breier visitará primero Tegucigalpa, el 21 de abril, donde se reunirá con el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.
«Discutirá la importancia de fortalecer las instituciones independientes que combaten la corrupción y la impunidad tanto con el gobierno hondureño como con la misión de la Organización de Estados Americanos. La corrupción contribuye a impulsar la inmigración y socava la prosperidad, seguridad y gobernanza en toda la región», apuntó el comunicado del Departamento de Estado.
Posteriormente, el 22 de abril, Breier se desplazará a El Salvador para «tratar soluciones para encarar las causas de la inmigración salvadoreña», y se verá con autoridades, líderes empresariales además de visitar proyectos gubernamentales para promover el empleo y los esfuerzos contra las pandillas.
El viaje de la funcionaria se produce en un momento de crecientes tensiones con los Gobiernos de los países centroamericanos por las críticas expresas por el presidente estadounidense, Donald Trump, ante lo que califica de inacción de las autoridades para frenar el flujo migratorio.
Trump ha ordenado cortar la asistencia externa que EEUU otorga a estos países si las autoridades locales no toman medidas.
El mandatario considera que su país vive una crisis humanitaria en la frontera sur ante la llegada de numerosas olas de migrantes, la mayor parte procedentes de los países centroamericanos y ha decretado el desvío de fondos del presupuesto para construir un muro en la frontera con México.
En este sentido, Trump está remodelando su equipo de inmigración, guiado por una aparente frustración con aquellos asesores que le dicen que es ilegal hacer lo que le gustaría para frenar la llegada de indocumentados a la frontera, y a comienzos de mes se anunció la renuncia de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.