Islamabad – El alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, el italiano Filippo Grandi, se reunió hoy con varios representantes del Gobierno de Pakistán en un intento por coordinar la entrega urgente de ayuda humanitaria a Afganistán y la atención de los refugiados.

«Pakistán desempeñará un papel y un apoyo importantes en la asistencia humanitaria en Afganistán», dijo en una rueda de prensa en Islamabad el alto comisionado para los refugiados al tiempo que agradeció a las autoridades paquistaníes el haber «facilitado la operación humanitaria en Afganistán».

«Esto es muy importante», dijo el máximo representante de la ONU para los refugiados tras sus encuentros con jefes militares y del Gobierno en la capital paquistaní.

Pakistán, que comparte una extensa frontera con Afganistán, y cuyo Gobierno mantiene una posición de influencia histórica sobre los talibanes, se ha convertido en un canal clave no solo para el envío de ayuda humanitaria, sino también para la evacuación de personas.

«Los talibanes expresaron su deseo de que la asistencia humanitaria se distribuya lo antes posible. Las condiciones son muy, muy difíciles. El país necesita desesperadamente alimentos, atención médica, refugios y otras necesidades», remarcó, al haber más de 3.5 millones de personas desplazadas por el conflicto en Afganistán.

Otra de las prioridades de Grandi en esta visita es atender la situación de los refugiados en Pakistán, que alberga a cerca de 1.4 millones de afganos registrados legalmente y se estima que cerca de otro millón se encuentra indocumentados.

Unido a esto, las autoridades paquistaníes han limitado la entrada de afganos a través de sus fronteras, aceptando únicamente a personas con permisos de viaje y visados.

El alto comisionado dijo entender la situación de Pakistán que ha recibido desplazados del conflicto afgano por los últimos 40 años, pero pidió al Gobierno que no envíe de vuelta a estas personas, ya que podría representar un riesgo.

«No queremos que nadie sea rechazado», añadió.

La presencia de Grandi en Islamabad está precedida por una visita de tres días a Afganistán en la que el alto comisionado se reunió con varios líderes del Gobierno de los talibanes.

«Si el país colapsa, tal vez haya un gran movimiento (de refugiados). Esperamos que la nueva administración no comience a tener divisiones internas. He planteado la cuestión (de los derechos humanos) en mis reuniones con varias autoridades talibanes», aseguró hoy Grandi, que destacó que, como organización internacional, la ONU no está en condiciones de reconocer o no a los talibanes.

El máximo responsable de ACNUR urgió durante su viaje a Afganistán a que la comunidad internacional se comprometa con el país, para prevenir una crisis humanitaria «mucho mayor que tendrá implicaciones no solo regionales, sino mundiales».

Aunque los países donantes se comprometieron con el envío de más de mil millones de dólares en ayudas, durante la Conferencia para Afganistán organizada por la ONU esta semana, el organismo internacional intenta establecer vías para hacer llegar de manera segura la asistencia.