Barcelona – El futbolista Dani Alves ha salido este lunes de la prisión de Brians 2 (Barcelona) tras consignar el millón de euros de fianza que le impuso el pasado miércoles la Audiencia de Barcelona para concederle la libertad provisional, mientras se resuelven los recursos por su condena por violación.
Alves, condenado en primera instancia a cuatro años y seis meses de prisión por violar a una joven en los lavabos de la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre de 2022, ha abandonado alrededor de las 16.30 horas el centro penitenciario de Brians 2, en el que ha estado encarcelado los últimos 14 meses, desde el 20 de enero de 2023.
El deportista ha salido de la cárcel a pie y acompañado de su abogada, Inés Guardiola, hasta un coche estacionado a pocos metros de la salida, en medio de una gran expectación mediática y entre protestas de funcionarios de prisiones por el asesinato de la cocinera de la cárcel de Mas d’Enric, El Catllar (Tarragona), a manos de un interno.
Alves ha consignado esta mañana la fianza de un millón de euros en la cuenta de la sección 21a de la Audiencia de Barcelona -la sala que lo juzgó y condenó- y ha entregado sus dos pasaportes -el español y el brasileño- tras lo que ha podido salir de prisión en libertad provisional.
La sección 21a de la Audiencia de Barcelona acordó el pasado miércoles, con el voto particular en contra de uno de los tres magistrados, permitir a Alves salir de la cárcel cuando consignara una fianza de un millón de euros, mientras se resuelven los recursos contra la sentencia que lo condenó por violación.
Una vez acreditado el pago y la entrega de los pasaportes del futbolista impuesto por el tribunal como medida cautelar, la Audiencia ha notificado la puesta en libertad de Alves al juzgado de guardia de Martorell (Barcelona), aunque se ha ejecutado directamente en las oficinas de Brians 2.
Salida junto a su abogada
Alves ha salido alrededor de las 16.30 horas (-1 GMT) de la prisión de Brians 2, acompañado de su abogada, vestido con un suéter blanco de cuello de cisne, una chaqueta gris de entretiempo y pantalones tejanos, con la vista al frente y semblante serio.
Lo ha hecho con el cielo cubierto, tras un día en el que ha llovido intermitentemente sobre la prisión de Brians 2, entre una fuerte expectación mediática, puesto que decenas de medios esperaban su excarcelación ante las puertas del centro penitenciario.
Alves, que no ha hecho de momento ninguna declaración ante la prensa -que llevaba desde primera hora esperando su salida-, se ha introducido rápidamente en los asientos traseros de un coche blanco que le esperaba a pocos metros de la salida de la cárcel.
Tampoco las ha hecho la letrada de Alves, que se ha dirigido esta mañana hacia Brians 2 después de haber podido consignar el millón de euros de fianza.
Protestas de funcionarios
En cuanto a los funcionarios de prisiones, han aprovechado la fuerte expectación de la prensa por la exarcelación este lunes del exfutbolista del Barça para manifestarse, por lo que se han colocado cerca de la salida, y cuando ha aparecido Alves han gritado: «Todos somos Núria», el nombre de la cocinera asesinada por un recluso.
Alves ha recorrido los escasos metros entre la salida de la cárcel y el vehículo que le esperaba con un grupo de funcionarios de prisiones muy cerca de él, con pancartas que criticaban su situación laboral actual y donde pedían la dimisión de la consejera de Justicia de la Generalitat de Cataluña, Gemma Ubasart.
Los manifestantes se han colocado en el lado opuesto a donde estaba la prensa, con la intención de ocupar el fondo de la imagen, y han empezado a gritar consignas de recuerdo a la compañera fallecida y a mostrar carteles contra la Generalitat cuando el exfutbolista del FC Barcelona ha salido de la cárcel.
La Fiscalía Provincial de Barcelona presentó el pasado viernes un recurso de súplica contra la decisión de dejar en libertad bajo fianza a Alves -algo que también anunció que haría la letrada de la víctima-, al considerar que el riesgo actual de fuga es «incluso mayor» ahora ante la existencia de una condena.