Tucson (AZ) – Defensores del medioambiente calificaron de «teatro político» la construcción con fondos privados de un tramo de muro fronterizo en Nuevo México, y no descartan entablar una demanda en el futuro.

«Puede provocar varios problemas como inundaciones. Un muro en la frontera, ya sea construido por el Gobierno federal o por grupos privados, es una mala idea», dijo a Efe Dan Millis, del grupo Sierra Club y administrador del programa de la frontera en el Arizona.

El grupo «We Build the Wall» (Construimos el muro) anunció esta semana que en terrenos privados de Sunland Park, Nuevo México, cerca de la tejana El Paso, iniciaron la construcción de un primer segmento de valla fronteriza, financiada con fondos privados y construida a base de barras metálicas ensambladas.

La iniciativa mereció una orden de la Alcaldía para que se paralicen las obras, una orden que fue retirada días después, según informó el propio alcalde, Javier Perea, quien no obstante alertó que vigilarán que se cumplan las normativas locales y estatales.

«Creo que este grupo extremista se van a dar cuenta que no van a lograr nada construyendo media milla de muro fronterizo, una construcción que podría ser derribada por inundaciones, que puede causar inundaciones» y que afectará la vida salvaje del área, dijo Millis.

El activista indicó que vigilaran muy de cerca el efecto que este segmento de muro, de media milla de extensión, ocasione en el entorno y en caso produzca algún daño al medioambiente no descartan la posibilidad de una demanda.

Enfatizó que en la actualidad Sierra Club busca frenar los proyectos de la actual administración federal encaminados a ampliar y reemplazar el muro fronterizo en estados como Nuevo México y Arizona, iniciativas que amenazan parque nacionales, refugios de vida salvaje y ríos.

El muro de SunLand Park se construye en un terreno privado en la base del monumento conocido como Monte Cristo Rey, aun lado del Río Grande, y el grupo «We Build the Wall» ha señalado que no descarta otros puntos de la frontera para proyectos similares, sin dar más detalles.

«Dudo mucho que encuentren muchos puntos en la frontera donde puedan seguir construyendo este tipo de muros», dijo a Efe Laiken Jordahl, representante del Centro de Diversidad Biológica, un grupo que presentó una demanda para frenar los proyectos de la Administración de Donald Trump sobre un muro fronterizo.

«La construcción de media milla de muro con fondos privados es un teatro político que busca atraer la atención de los medios», añadió Jordahl.

Al ser construido en una propiedad privada, el defensor del medioambiente indicó que es complicado saber si el grupo está violando leyes locales y estatales.

«Sin embargo, cualquier tipo de muro en la frontera siempre representan un peligro para los animales que habitan en esta región y un impacto al medioambiente de las poblaciones fronterizas», recalcó.