Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi el 80 % de los "más de mil millones de fumadores que hay en el mundo vive en países de ingresos bajos o medios, donde es mayor la carga de morbilidad y mortalidad asociada al tabaco". EFE/Archivo

Bogotá.- Con un decreto en Uruguay, parcialmente bloqueado, se abre paso en América el empaquetado neutro de cigarrillos, una de las medidas impulsadas contra el tabaquismo y ante la cual la industria ha reaccionado dividida, debido a la apuesta de la gigante Philip Morris de pasarse al tabaco sin humo.

La medida ha tomado impulso y, además de Uruguay, donde también acaba de obtener media sanción un proyecto de ley de empaquetado neutro, Canadá tiene en proceso de consulta el reglamento de una norma, mientras Brasil, Chile, Ecuador y Panamá están avanzando en iniciativas, explicó hoy la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a Efe.

«La medida impide que el empaquetado sirva de elemento promocional, al quitarle el atractivo», dijo a Efe Adriana Blanco, jefa de la Unidad Factores de Riesgo y Nutrición del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la OPS.

Los paquetes genéricos, neutros o diferenciados han sido propuestos por organizaciones de salud y Gobiernos con el fin de resaltar los componentes nocivos de un producto o hacer los empaques menos atractivos, eliminando la publicidad, los colores, los logotipos y otros elementos que hagan referencia a la marca.

En el caso de Uruguay, primer país del continente en la aplicación de esta medida, el Gobierno emitió un decreto en el que dio a las empresas un plazo de seis meses, hasta febrero de 2019, para cumplir con el etiquetado neutro, que establece un diseño genérico para las cajetillas y el uso de color marrón.

Sin embargo, la Justicia dejó sin efecto a mediados de septiembre la aplicación del decreto para la británica British American Tobacco (BAT) debido a un recurso interpuesto contra la medida, que también fue rechazada por la firma local Monte Paz.

La única tabacalera en el país que decidió no recurrir, al señalar que considera el tema «una batalla del pasado», fue Philip Morris International (PMI), que ya sufrió un revés en 2016 al perder un litigio con Uruguay por las leyes antitabaco del país.

«El empaquetado genérico de cigarrillos es una batalla del pasado. Lo fundamental hoy es cómo lograr que los más de 600.000 hombres y mujeres que siguen fumando en Uruguay tengan información y acceso a alternativas menos dañinas», aseguró a Efe la vicepresidenta de Asuntos Corporativos para Latinoamérica y Canadá de PMI, Gabriela Wurcel.

La directiva argentina, que precisó que PMI evaluará su postura ante el empaquetado genérico «caso por caso» en la región, recordó el plan de la tabacalera de reemplazar el negocio del cigarrillo con productos libres de humo, para el que ha invertido unos 4.500 millones de dólares en un proyecto basado en que el que el principal riesgo para la salud no está en la nicotina sino en la combustión.

PMI, que recurrió en su momento ante los tribunales la implementación del empaque neutro en Australia, asegura que ahora la situación es diferente «porque hoy en día los productos sin humo, que constituyen una alternativa mucho mejor que seguir fumando cigarrillos, son una realidad».

«No se trata de reemplazar las medidas para que la gente deje de fumar o nunca empiece, pero está claro que esas medidas solas no van a lograr los objetivos deseados», añadió al insistir en un «marco regulatorio amplio que permita el acceso a los fumadores a alternativas menos dañinas».

Precisamente esta semana tiene lugar en Ginebra la Conferencia de los Estados Parte del Convenio Marco para el Control del Tabaco, cuyas estrategias han sido impulsar ambientes libres de humo, la inclusión de advertencias en los paquetes de cigarrillo, la prohibición de publicidad, promoción y patrocinio y el aumento del precio y de los impuestos al tabaco.

Entre los líderes mundiales en la aprobación de leyes de empaquetado genérico están Australia, el primero en implementarlo con el tabaco, en diciembre de 2012, y Reino Unido y Francia.

Mientras países como República Dominicana, Cuba y Honduras, grandes productores de tabaco de la región, han mostrado su oposición a esas normas al considerar que incentivan el descenso de los precios, la imitación y contrabando y dificultan la diferenciación de marcas de calidad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi el 80 % de los «más de mil millones de fumadores que hay en el mundo vive en países de ingresos bajos o medios, donde es mayor la carga de morbilidad y mortalidad asociada al tabaco».