México / Tegucigalpa – El presidente de México Andrés Manuel López Obrador manifestó en las últimas horas que la Policía de Coahuila reconoció que asesinaron durante un operativo a un migrante hondureño en Saltillo y deslindó de las acusaciones al Instituto Nacional de Migración y fuerzas federales, según informan medios mexicanos.

Después de que ayer la Casa del Migrante Saltillo exhibió el asesinato de un migrante durante un operativo en la colonia 5 de Mayo en Saltillo, Coahuila las autoridades federales y estatales se deslindaron, sin embargo, el presidente mexicano lamentó el hecho e informó que las autoridades locales ya reconocieron la responsabilidad.

“Se lamenta mucho el asesinato de un migrante hondureño en Saltillo, hoy recibí la información de lo que sucedió, es un asunto vinculado con la Policía de Coahuila, ellos reconocen que en un operativo asesinaron lamentablemente a un migrante”, señaló el gobernante azteca.

En su conferencia de prensa, informó que instruyó a las instancias federales realicen una investigación que aclare exactamente qué sucedió, pero insistió en que no fue una violación de autoridades federales.

“Instruí que se haga la investigación porque hubo una versión que sostenía que se trataba de agentes de migración, estoy pidiendo una investigación y está haciendo lo propio la Fiscalía de Coahuila y en el día vamos a informar más. Vamos a aclararlo bien, nosotros somos respetuosos de los derechos humanos, es convicción que no haya acoso o violaciones”, aseguró.

Recalcó que los operativos del nuevo plan migratorio “son sólo patrullajes” y nunca ha existido “la intención de entrar a casas”, de migrantes pues insistió en que “no somos represores”.

El ataque fue contra un grupo de al menos 10 personas, entre adultos, jóvenes y niños, que recién había dejado el albergue “Casa Migrante” ubicada en la ciudad del Saltillo, del estado Coahuila.

De acuerdo al relato de los propios afectados, los agentes del Grupo de Operaciones Especiales de Coahuila y de la Policía Federal abrieron fuego contra ellos, sin justificación alguna.

En ese ataque perdió la vida el hondureño Marcos Perdomo Guzmán, mientras aparentemente protegía a su hija de ocho años. El connacional se aventuró al sueño americano con mucha emoción ya que se encontrarían con el amor de su vida y madre de la pequeña.

La acción de los uniformados mexicanos ha provocado repudio a nivel internacional, haciendo que organismos en pro de la justicia se pronuncien al hecho exigiendo justicia.

Ante la exigencia, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador lamentó el asesinato del hondureño y aseveró que ya había ordenado una exhaustiva investigación.