La directora de Amnistía Internacional (AI) para las Américas, Erika Guevara Rosas, concede una entrevista a EFE el 24 de junio de 2019, en San Salvador (El Salvador). EFE

San Salvador – La situación de los derechos humanos es «alarmante y desesperante» en El Salvador, un país que enfrenta «enormes desafíos» en esta materia, dijo en una entrevista con EFE la directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), Erika Guevara Rosas.

«La situación de (los derechos humanos) en El Salvador no solo es preocupante, es alarmante y es desesperante para miles de personas», dijo Guevara Rosas, quien aprovechó su visita al país centroamericano para reunirse con el presidente Nayib Bukele.

El Salvador, uno de los países más violentos del mundo principalmente por la acción de las mortíferas pandillas, «enfrenta enormes desafíos en materia de derechos humanos» y «ha intentado respuestas fallidas, por lo necesita un viraje en sus políticas para poner los derechos humanos de las personas en el centro de la acción estatal y de la gubernamental», dijo la activista.

Guevara Rosas apuntó que los problemas «complejos por naturaleza», como la violencia, requieren de una «respuesta integral, de esfuerzos colectivos, no solo del Gobierno, sino también de la participación de la sociedad civil y de las organizaciones de derechos humanos».

«En necesario que el Gobierno abra espacios de participación para la sociedad civil y las organizaciones de derechos humanos, que son las que están en las comunidades, que acompañan a la población más vulnerable y las que han generado información y estadística dura sobre la realidad que enfrenta El Salvador», subrayó la abogada de profesión.

Para la directora para las Américas de AI es «imprescindible» que El Salvador «juegue un rol fundamental en la región, que sea una voz legítima y creíble para condenar las violaciones a los derechos humanos en otros países, sobre todo en Centroamérica».

Además, la nación centroamericana «debe de estar abierta al escrutinio internacional, abierta a las criticas constructivas de la sociedad civil, de las organizaciones de derechos humanos y de la comunidad en general», señaló.

Guevara Rosas señaló que, ante el panorama que se presenta en el país, AI espera que el mandatario Bukele «tenga una mirada distinta al escrutinio internacional y nacional» de lo contrario «no tendrá la legitimidad y la credibilidad para atender de manera contundente la situación de derechos humanos y condenar las violaciones».

Asimismo, la organización desea que Bukele reconozca la labor de las personas defensoras de los derechos humanos y que genere mecanismos de participación continúa, activa y transparente.

La experta en derechos humanos subrayó que Amnistía Internacional se encuentra a la expectativa de lo que suceda y tildó de «positivo» el encuentro que sostuvo el lunes con el mandatario salvadoreño, en el que se le entregó un memorándum con «preocupaciones y recomendaciones» para superar la «alarmante» situación en la que se encuentra el país.

«Fue una conversación abierta, franca y constructiva (…) se le entregó (al presidente) un memorándum con recomendaciones iniciales de derechos humanos para el nuevo Gobierno, y con una serie de desafíos que AI considera de importancia en términos de atención prioritaria y que fueron consensuados con organizaciones de la sociedad civil y de derechos humanos en El Salvador», señaló.

Guevara Rosas detalló que durante la reunión, en la que Bukele no fue acompañado por ninguno de sus ministros, se abordó el tema de los derechos de las mujeres y las niñas, vinculados a la salud sexual y reproductiva.

También se habló sobre el acceso a la verdad, justicia y reparación de las víctimas de la guerra (1980-1992) y sobre un viraje en las políticas para abordar el tema de seguridad.

Según la representante de AI, Bukele reconoció los desafíos que su Gobierno enfrenta en materia de derechos humanos y «comparte algunas de las recomendaciones de AI, sobre todo aquellas que plantean soluciones integrales y no simplistas ante los grandes desafíos».

Además, apuntó que el jefe de Estado se comprometió a crear una «mesa interministerial» para «atender cada una de las preocupaciones y recomendaciones de AI».

Guevara Rosas añadió que el organismo de derechos humanos «continuará monitoreando la situación de derechos humanos y hará llamados al Gobierno cuando consideremos que las acciones implementadas no estén acordes a los compromisos internacionales».

«No hay excusa de decir que los problemas son heredados. Los desafíos deben de enfrentarse de una manera integral para avanzar y con acciones puntuales que alivien la situación en materia de derechos humanos en el país», concluyó la experta.