Tucson (AZ) – El reporte «De muchos, uno: un momento decisivo para la inmigración estadounidense», publicado hoy por el Foro Nacional de Inmigración junto con la organización internacional More in Common, analiza el tema migratorio desde un prisma muy diferente, el de la unión.

El reporte indica que actualmente hay cuatro «miedos» que influyen la percepción de la inmigración entre los estadounidenses.

Primero, señaló el documento, está el tema de la «identidad» y qué es lo que define ser estadounidense.

Luego está el de la «cultura», en relación a si los inmigrantes y refugiados se integran o se aislan, si deben o no aprender inglés para ser estadounidenses.

El sentido de «seguridad» es otro tema que ha dado auge al debate sobre si los inmigrantes son una «amenaza» o son «protectores», si representan una «amenaza» a la seguridad nacional o hacen contribuciones positivas a las comunidades donde viven.

Finalmente, el reporte sitúa «la economía» como una preocupación: ¿los inmigrantes y refugiados restan trabajos y beneficios públicos o contribuyen a la economía del país?

«Este reporte está basado en lo que llamamos ‘conversaciones en salas de estar’, que son charlas ocurridas este año entre líderes religiosos, oficiales de policía, dueños de negocios, inmigrantes, refugiados», dijo Ali Noorani, director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración durante una conferencia de prensa telefónica que tuvo lugar hoy.

La muestra se tomó en 26 ciudades y pueblos a lo largo del país y abundó en cómo se percibe a los inmigrantes.

Noorani indicó que, como resultado de estas conversaciones, llegaron a la conclusión de que, sin importar la afiliación política, los estadounidenses quieren que sus líderes encuentran una racional solución al debate migratorio.

«Lo que aprendimos en este reporte es que tenemos un diverso debate sobre inmigración, con la posibilidad de reunificar nuevamente el país», sostuvo Noorani.

«Tenemos la oportunidad de modernizar la identidad estadounidense. Para ello, los líderes religiosos tienen la oportunidad de tomar el liderazgo para responder a estas preguntas», agregó el director del Foro Nacional de Inmigración.

Por su parte, Ramón Batista, jefe del Departamento de Policía de la ciudad de Mesa, en Arizona, indicó que es cenital ganar la confianza de la comunidad.

En Arizona, el tema migratorio y la construcción de un muro en la frontera continúan dividiendo a las comunidades, algo que también ocurrió en 2010 cuando se aprobó la polémica ley estatal SB1070.

«Hemos trabajado con la comunidad para ganarnos su confianza, nos ha ayudado para garantizar que víctimas y testigos sea protegidos», expuso durante la rueda de prensa el jefe de policía de Mesa.

More in Common (Más en común), registrada en el Reino Unido como una organización sin ánimo de lucro, también está lanzando esta semana «Hidden Tribes» (Tribus ocultas), un ambicioso proyecto de un año para comprender qué es lo que está alejando a los estadounidenses y lo que puede volver a unirlos.

La organización, una iniciativa internacional creada en 2017 para -según reza su sitio web- «construir comunidades y sociedades más fuertes, más unidas y más resistentes a las crecientes amenazas de polarización y división social», divide al pueblo estadounidense en siete «tribus».

Lo hace basándose en ideologías, creencias, valores y la forma en que ven el mundo, dejando afuera los conceptos de grupos étnicos, religiones o sexo.

Las siete tribus que identifica su reporte agrupa a activistas progresistas, liberales tradicionales, liberales pasivos, personas desligadas de la política, moderados, conservadores tradicionales y conservadores devotos.

Su análisis se basa en encuestas realizadas entre 8.000 personas en un periodo de diez meses.

El reporte, presentado en la propia conferencia de prensa por el director de investigación de More in Common, Stephen Hawking, indica que solamente una minoría de personas de ambos lados del espectro son los que actualmente influyen en la política y la percepción de la inmigración.

Su sondeo reconoce que es difícil romper el círculo vicioso de la polarización, pero se trata de lograr un debate que involucre a todas las «tribus», donde se puedan escuchar ideas alternativas. EFE