Miami – Un nuevo vuelo para que los hondureños varados en Estados Unidos por el COVID-19 puedan regresar a su país saldrá el 29 de abril del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale (Florida), con 150 pasajeros, entre ellos 27 marinos.
El cónsul general de Honduras, Ricardo Estrada, confirmó a Efe que los marinos que se encontraban desde hace semanas a bordo del crucero Grand Celebration de Bahamas Paradise, anclado frente al puerto de Palm Beach, volarán a San Pedro Sula con boletos comprados por la naviera.
Estrada destacó el «trabajo conjunto en la articulación de estos vuelos entre el Consulado, la sociedad civil, las autoridades locales y la compañía aérea Spirit».
Esa compañía ha mantenido para el vuelo del 29 de abril, cuyos boletos se han puesto hoy a la venta, el mismo precio (poco más de 200 dólares) que el que salió el pasado sábado con 150 pasajeros con destino a San Pedro Sula.
La Fundación 15 se Septiembre, que agrupa a hondureños asentados en el sur de Florida, manifestó por boca de su presidente, Juan Flores, su satisfacción por haber podido lograr que los marinos del Grand Celebration vayan a salir de su encierro.
Flores calificó como «muy acertada» la decisión del Gobierno de Honduras de hacer una excepción en el cierre del tráfico aéreo para permitir estos vuelos.
El Grand Celebration como todos los cruceros con base en EE.UU. están parados por órdenes de las autoridades sanitarias como medida para frenar la expansión del coronavirus.
Los pasajeros del barco desembarcaron el 15 de marzo y hay unos 300 tripulantes a bordo que están desesperados por no poder regresar a sus países, según han denunciado algunos de ellos.
La Fundación 15 de Septiembre tuvo la iniciativa de contactar al alcalde del condado de Broward, Dale Holness, para que le ayudara a convencer a Spirit de realizar estos vuelos y el Consulado negoció con esa empresa y se ocupó de garantizar el permiso de aterrizaje pues los aeropuertos de Honduras están cerrados como medida contra el COVID-19.
Se calcula que hay unos 1,5 millones de hondureños viviendo en el extranjero, la gran mayoría en Estados Unidos, los cuales envían remesas a sus familias, que en 2019 sumaron 5.400 millones de dólares, lo que significa un 20 % del PIB del país.
En Florida y especialmente en Fort Lauderdale hay una comunidad de unas 350.000 personas.