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Phoenix (AZ) – Grupos civiles de Arizona aplaudieron hoy la aprobación de una ley que reducirá la polémica enseñanza obligatoria de inglés de cuatro horas diarias que ha sido considerada «segregadora» y perjudicial para el progreso académico de inmigrantes en las escuelas.

La iniciativa, considerada «histórica, fue aprobada este lunes por ambas cámaras en Arizona, y pasó ahora al despacho del gobernador, Doug Ducey, quien tiene un plazo de cinco días para firmarla.

Para la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) es «un paso en buena dirección» otorgarle a los distritos escolares el control de sus planes educativos sobre el idioma inglés.

ACLU celebró la supresión de las horas impuestas por ley a los estudiantes ELL de (English Language Learner), norma que considera una forma «segregación» académica que tenían que enfrentar los alumnos inmigrantes en las escuelas primarias y secundarias.

«Aunque es un logro, hay más que hacer ya que los estudiantes de ELL tienen una de las peores tasas de graduación en Arizona, es claro que el sistema segregaba a los niños e imponía barreras en las aulas», manifestó a Efe Marcela Taracena, portavoz de ACLU en Arizona.

Indicó que ahora es un «imperativo» que el estado encuentre nuevos modos de aprendizaje para que los estudiantes de lengua extranjera puedan graduarse a tiempo y ser exitosos académicamente.

La legisladora estatal demócrata Raquel Terán dijo a Efe que se siente «complacida» de que se haya votado por unanimidad el proyecto de ley del senador republicano Paul Boyer que da fin a una ley que durante más de una década quitaba la oportunidad de superación escolar a los estudiantes extranjeros.

«No solo los demócratas peleábamos por erradicar esas medidas, sino las asociaciones y sindicatos de maestros exigíamos que no sacaran del ambiente de clases a los niños que hablaban otro idioma y en realidad no les ayudaba a integrarse y ser buenos estudiantes», precisó.

«Quien haya dicho que la legislatura no puede llevarse bien debería echar un vistazo de cerca a este proyecto», expresó por su parte el republicano Boyer, quien fue profesor de secundaria, tras la exitosa votación bipartidista.

Desde hace más diez años, los aprendices de inglés en las escuelas de Arizona tenían que pasar más de cuatro horas diarias en aulas separadas practicando el idioma.

Esto, según expertos, propició que la tasa de graduación de los estudiantes de ELL en Arizona figurará entre las más bajas del país, del 18 %, según un análisis de la Radio Pública basada en datos del Departamento de Educación federal.

Esta norma nació en las elecciones de 2000, fue regulada por el Legislativo de Arizona en 2006, que estableció las cuatro horas diarias, y comenzó a funcionar plenamente en 2008.

Los expertos calculan, basados en cifras oficiales, que más de 85.000 escolares pasaban la mitad del día aprendiendo inglés.

Alejandra Nieland, activista y voluntaria de la campaña «Demand To Learn» por la educación en Arizona, explicó a Efe que se trata de un «buen comienzo», aunque reconoció que esa no es la solución.

Señaló que será un reto es para los distritos escolares y la clase de programas que implementarán.

«Ahora hay que encontrar programas para complementar las clases de inglés y existen muchas manera de hacerlo, además si incluyes en los salones a los niños de otros idiomas crearás un modelo bilingüe en las escuelas de Arizona, lo que será de gran beneficio», detalló.

Nieland explicó que los distritos escolares requerirán de nuevos métodos para enseñar nuevos idiomas a los alumnos.

Ella por su parte busca desarrollar programas que han sido exitosos con los alumnos latinos en Colorado y California.