Fotograma cedido por Lionsgate donde aparecen los actores Finn Wittrock (i) como Jaeger, Arturo Castro (c) como Snowball y Beau Knapp (d) como Milk, durante una escena de la película "Semper Fi" del director Dan Krauss. EFE/Gilles Mingasson/Lionsgate

Nueva York – Que los latinos son unos vagos. Esa es una de las principales percepciones equivocadas que, según el actor guatemalteco Arturo Castro, que saltó a la fama internacional por su papel de villano en la serie «Narcos», quiere corregir desde la posición que le ha otorgado una exitosa carrera en EE.UU.

«Hay esta narrativa que el latino es vago, y para mí los inmigrantes latinos son de las personas más trabajadoras que he conocido en mi vida», explicó en una entrevista con Efe el artista, que llegó a Nueva York hace 14 años en busca del éxito.

«Eso siempre me ha parecido muy irónico y muy erróneo», comenta el intérprete, que este año ha participado en el filme de acción policíaca «Semper Fi», dirigida por Henry Alex Rubin, que llegó a los cines el pasado 4 de octubre.

Una película sobre lealtad, «algo primordial para mí», cuenta Castro sobre el largometraje, que narra la historia de un agente que lo arriesga todo para ayudar a su hermano, injustamente encarcelado, y cuya versión en DVD saldrá el 3 de diciembre.

Además de su trabajo en «Narcos», en el que interpreta al hijo malcriado de uno de los capos de la droga, Castro es conocido en EE.UU. por roles más distendidos como su papel en la comedia «Broad City» o el show de la emisora Comedy Central «Alternatino», donde plantea los obstáculos con el que se encuentra el hombre latino en la actualidad.

El intérprete, de 34 años, reconoce que ser un latinoamericano con una plataforma en estos momentos, en los que la Administración de Donald Trump ha arremetido contra esa comunidad en EE.UU., «es una responsabilidad enorme».

«Cuando empezamos la primera temporada de ‘Alternatino’, tuvimos una decisión filosófica. O hacemos un show que sea ridículo solo para que sea ridículo, o tenemos un show que hable y refleje los peligros que conlleva (ser latino)», explicó.

«Siento que cualquier persona que está en una posición de poder o tiene una plataforma tiene que hablar por la gente que no tiene voz, o que no se les permite hablar. Me lo tomo muy en serio», aseveró.

Hasta tal punto acepta esa responsabilidad, que señala que el principal motivo por el que le interesa seguir teniendo éxito es utilizarlo para avanzar en las «cosas que importan».

«Para mí la fama por fama es completamente vacía, no me interesa. (…) Tienes que hacer cosas más grandes que tú mismo. Si tienes un propósito, los pequeños rechazos o fracasos no te duelen tanto», argumenta.

Curiosamente, son dos géneros diametralmente opuestos los que han copado su carrera y que dan cuenta de la versatilidad del guatemalteco, que a los 4 años se subió a un escenario por primera vez: «Hubo un momento de enamoramiento entre el público y yo», confiesa.

Sin embargo, para Castro «la acción y la comedia son supersimilares», aunque opina que hacer reír a la gente es «bien difícil».

«Me llaman mucho la atención las comedias que son un poco trágicas pero siento que el nivel de dificultad de comedia es más alto, por el riesgo de que no funcione», explica.

Además, señala, las carcajadas ayudan a transmitir mensajes: «Si yo vengo y te digo ‘mira, esto es lo que pienso’, se te suben las defensas. Pero si te estas riendo, te está entrando el mensaje. De repente lo piensas al rato y crea un diálogo», expone.

Tras 14 años en Nueva York, confiesa que extraña de su tierra «la bondad casi como infantil, (…) de la gente que sólo es linda por ser linda».

«Ese calor como familiar que tiene Latinoamérica a veces falta aquí», revela, aunque dice no sentirse solo, porque «mi gente la llevo conmigo».

A la espera de que se confirme una previsible segunda temporada de «Alternatino», Castro sigue trabajando con otras figuras latinas importantes como Andy García o Eva Longoria en el show «Flipped», que podrá verse en la plataforma digital Quibi en abril de 2020, y en la serie de HBO Max «Delilah», una tragicomedia.