Asunción – El arzobispo de Asunción y futuro primer cardenal de Paraguay, Adalberto Martínez Flores, llamó este viernes a una «cruzada» por el «saneamiento moral» de su país, al recibir el palio arzobispal enviado desde Roma por el papa Francisco.

En una ceremonia solemne, el nuncio apostólico en Paraguay, Eliseo Ariotti, impuso a Martínez la insignia reservada a los arzobispos metropolitanos, que el sumo pontífice bendijo el pasado 29 de junio en una ceremonia con motivo de la fiesta de San Pedro y San Pablo.

«El Paraguay necesita con urgencia signos de esperanza de quienes tenemos responsabilidad ante la sociedad. Si bien nos dirigimos prioritariamente a los bautizados, la tarea del bien común es de todos en el país, sin distinción de credo religioso ni partidos políticos», dijo Martínez en su sermón.

«Es una apelación a todas las personas de buena voluntad, a ciudadanos de bien que están llamados a ser parte de una cruzada nacional, llamémosle así, para el saneamiento moral de la nación. Y esta es una tarea urgente e impostergable», agregó el jerarca, que celebró una homilía tras el acto de imposición.

En su mensaje a los feligreses, Martínez señaló que el palio les recuerda su tarea de «ser pastores en la Iglesia de Cristo».

En ese contexto, señaló que la Iglesia está llamada a «pastorear» a «las ovejas más frágiles», incluso a aquellas que están fuera de sus «corrales».

También consideró como el gran desafío de los laicos «afrontar la realidad difícil de la sociedad, cada vez más violenta y disgregada, desde la fe cristiana».

De rodillas y tras jurar obediencia y confirmar su fe, Martínez recibió una banda de lana con forma de collarín y adornada por cruces.

Los feligreses y religiosos presentes en la Catedral Metropolitana de Asunción celebraron con aplausos la imposición del ornamento al arzobispo capitalino, que este viernes celebra su cumpleaños 71.