Vista de unos niños que hacen parte del segundo grupo de menores deportados de Estados Unidos. EFE/Archivo

Washington – La asistencia que el presidente, Donald Trump, ha ordenado retirar de los países del Triángulo Norte de Centroamérica -El Salvador, Guatemala y Honduras- no solo beneficia a estas naciones sino que está en línea con los intereses de seguridad de la Casa Blanca.

Así lo explica a Efe María Fernanda Pérez, directora asociada del Centro Adrienne Arsht para América Latina del instituto de estudios Atlantic Council, con sede en Washington.

«La asistencia financiera -y técnica- de EE.UU. para con los países no es una caridad», puntualizó Pérez, para quien esta ayuda «va en línea con los intereses estadounidenses: un Triángulo Norte seguro y sin violencia beneficia la seguridad nacional».

A continuación algunos datos claves sobre la decisión de hace una semana de Trump de retirar esa ayuda tras criticar a El Salvador, Guatemala y Honduras por «no hacer nada» por los estadounidenses y permitir la formación de caravanas de migrantes que tienen como objetivo llegar al país.

– ¿Es tanto como parece?

Según Pérez, la asistencia financiera que provee Washington a otros países «representa menos del 1% del presupuesto federal» y para el caso de las naciones del Triángulo Norte equivale al «0,00035%» de ese total.

No obstante, los ciudadanos creen que esta ayuda supone un «25 % del gasto total» del país.

– ¿De cuánto estamos hablando?

El Salvador:

Según el Departamento de Estado, en 2018 la asistencia para este país fue de 58 millones de dólares, por debajo de los 73 millones aprobados en 2017.

Honduras:

Para 2018 se habían aprobado 80 millones de dólares para Honduras, frente a los 95 millones del año fiscal previo.

Guatemala:

Washington destinó 120 millones de dólares para Guatemala en 2018, después de haber asignado 140 millones de dólares para este país en el año fiscal anterior.

– ¿Se ha mantenido constante esa cooperación?

En los últimos dos años, la ayuda financiera al Triángulo Norte ha disminuido un 20 %, estima Pérez.

– ¿Qué áreas se verán afectadas?

El Salvador:

Es el país que más recibe para la prevención de la violencia, apuntó la especialista, quien destacó que se ha registrado un declive del 61 % en la tasa de homicidios en las comunidades con programas de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID).

Guatemala:

El recorte de recursos podría sentirse en programas como el refuerzo de las fiscalías, en especial la unidad especializada en temas de extorsión y anticorrupción.

También en iniciativas a nivel comunitario de prevención de la violencia, entre las que destaca el trabajo de organizaciones como Visión Mundial y Mercy Corps.

Honduras:

Los recursos están destinados a esfuerzos de seguridad y reforma de la justicia, así como a programas con un enfoque educativo, entre ellos Avanzando con Libros.

– ¿El Congreso podría bloquear la decisión de Trump?

Pérez aseguró que la Administración de Trump «puede proponer recortes (rescisiones), pero al final del día es el Congreso el que está encargado de implementar».

La experta consideró que hay vacíos legales que la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OMB, en inglés) «planea usar».

«Si el Congreso no actúa o no interviene, los fondos no usados se congelarían (hasta un máximo de 45 días) y después se devolverían a la Tesorería a finales del año fiscal (30 Septiembre)», explicó.