Tegucigalpa – Bajo condiciones irregulares y desconocidas, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) mantiene en vigencia un contrato de generación de energía que data de 2008 y que tras 14 años sin operar fue reactivado en 2023, denunció este martes la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Además, dicho contrato está operando con diésel en lugar de gas natural, mientras se permitió la reubicación de la planta sin que existieran las condiciones para el traslado del suministro de gas natural, señaló la organización de Sociedad Civil.
La denuncia se presentó en el marco del informe ¿Dónde está el gas natural?, elaborado por la ASJ con datos obtenidos de instituciones como la ENEE, la Empresa Nacional Portuaria, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna) y la Secretaría de Infraestructura y Transporte, y sustentado con informes técnicos, consultas con expertos en energía y una revisión detallada de las modificaciones contractuales.
El informe señala que el contrato original, otorgado a CECHSA y aprobado en 2008, contemplaba la generación de energía con búnker y posteriormente carbón, con una capacidad instalada de 150 MW y una ubicación en Trujillo o Balfate. Sin embargo, en 2024, la ENEE renegociar el acuerdo, ampliando la capacidad a 240 MW, autorizando el uso de diésel con el compromiso de utilizar gas natural a partir del 1 de noviembre 2024, y reubicando la planta a Villanueva, Cortés.
Pese a estas modificaciones, el contrato carece de claridad en cuanto a su plazo y condiciones. Además, la planta sigue funcionando con diésel, incrementando los costos de la tarifa que pagan los usuarios. La ENEE justificó la reactivación del contrato bajo el estado de emergencia energética de 2024, pero la planta no tuvo toda su capacidad disponible en los meses críticos de verano.
Fallas en la planificación y supervisión
Autoridades de la ENEE aseguraron en abril de 2024 que estaba en proceso la construcción de la primera terminal de Gas Natural Licuado (GNL) para abastecer la planta Brassavola. No obstante, la Serna declaró no tener registro de licencias ambientales para dicha terminal ni para la planta.
Asimismo, la recontratación de potencia en el circuito de Villanueva genera dudas sobre la operatividad real de Brassavola, mientras la falta de cumplimiento de los criterios técnicos y las modificaciones contractuales sin supervisión adecuada reflejan serias fallas en la gestión de la ENEE.
Ante estas irregularidades, la ASJ recomendó presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la interpretación del artículo 15 de la Ley de Energía, que el Congreso Nacional revise y debata públicamente cada contrato y sus 18 adendas, y que no se aprueben contratos modificados sin cumplir las condiciones originales.
De igual forma, propone eliminar compras directas y licitaciones privadas por parte de la ENEE, instalar veeduría ciudadana en las contrataciones, culminar la depuración de contratos de generación y exigir la publicación de los estudios de impacto ambiental relacionados con el gas natural.
La ASJ, reafirmó su compromiso de velar por una gestión energética justa, transparente y en beneficio de toda la población, especialmente los sectores más vulnerables.
