Tegucigalpa – Dos escandalosos casos de corrupción fueron expuestos en las últimas horas por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y su medio alternativo Revistazo.com. Las diligencias desnudan el negocio de venderle energía solar al Estado hondureño e igualmente retrata al llamado “Zar de los Hospitales”.
– Los Cachiros y algunos de sus testaferros de nuevo saltan a la palestra como grandes beneficiarios, tras firmar onerosos contratos con el Estado.
La investigación se presentó en el contexto del lanzamiento de la plataforma “Empresas Abiertas”, una herramienta que recopila información sobre la constitución y socios de más de 200 mil empresas establecidas en Honduras.
El evento de lanzamiento de la herramienta “Empresas Abiertas” se realizó bajo el auspicio del programa proyecto ComunicAcción Ciudadana de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (AID), también conocida por sus siglas en inglés, como USAID.
ASJ presentó a personeros de la MACCIH las investigaciones «El zar de los hospitales» y «Quemados», en las que revela irregularidades en compra de equipos médicos y contratos de energía eléctrica, respectivamente.En la denuncia pública se mencionan nombres y apellidos de presuntos testaferros de Los Cachiros que fueron beneficiados por el Congreso Nacional con la adjudicación de contratos para la generación de energía solar, al igual que grupos familiares, que pese a que obtuvieron fondos en la sobrevaloración de servicios en casos del megafraude al Seguro Social, siguen siendo favorecidos con más contratos por parte del Estado.
Caso “Quemados”
Esta investigación refiere sobre la aprobación por parte del Congreso Nacional de 23 contratos para la generación de energía solar por veinte años a 21 empresas de recién creación y muchas sin ninguna experiencia en la generación de electricidad.
En los últimos años, de nadie es secreto, que el déficit de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), representa el gran agujero en las finanzas públicas hondureñas. Para el caso, según estimaciones el déficit de la estatal eléctrica rondaba los 7 mil millones de lempiras, pero se incrementó a 11 mil millones.
Organismos nacionales e internacionales han coincidido que entre las principales razones de la crisis financiera de la ENEE se debe a los contratos onerosos sin verdadera competencia.
El 20 de enero de 2014, el Parlamento aprobó 23 contratos de 21 empresas de generación de energía solar, pero los mismos estaban plagados por irregularidades que se han ido constatando con el paso del tiempo, indica la investigación de la ASJ. Además, ese poder del Estado estaba facultado para legislar hasta el 19 de enero, es decir que ya no les correspondía.
La investigación refiere también que las 21 empresas fueron creadas en nueve meses antes de ser contratadas por la ENEE y 17 de las 21 fueron vendidas después de recibir los contratos.
En ese momento el Estado se comprometió a pagar un precio inflado -por espacio de 20 años- de $ 0.15 / kilovatio (actualmente en El Salvador se paga $ 0.05 / KwH), relaciona la ASJ en su reporte.