Tegucigalpa– Los secuestros, la larga espera en el proceso de solicitud de asilo y la saturación de migrantes en los albergues, es la realidad que atraviesan más de 10 mil hondureños que se encuentran en la zona fronteriza, entre México y Estados Unidos, y esos son los principales problemas que busca resolver el gobierno de Honduras.

-Solicitarán a EEUU y México que hondureños no sean enviados a Nuevo Laredo.

-Pronostican que a finales del año el número de hondureños supere los 30 mil en proceso de espera de un asilo.

El embajador de Honduras en México, Alden Rivera, manifestó a la prensa que existe precaución ya que han sido ubicados los primeros connacionales en Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas, noreste mexicano, en el que se vive un alto nivel de violencia muy intensa.

“La mayoría de los hondureños se encuentran en Tijuana, Mexicali y Ciudad Juárez y los primeros que están siendo ubicados en Nuevo Laredo, existe una preocupación de nuestra parte ya que es una ciudad en el estado de Tamaulipas que tiene un nivel de violencia muy intenso”, apuntó Rivera.

En ese sentido, detalló que solicitará a los gobiernos de Estados Unidos  y México que las internaciones de los solicitantes de asilo de hondureños se realicen únicamente a Tijuana, Mexicali y Ciudad Juárez, en donde Honduras tiene presencia.

Recordó que Honduras ya tiene representante de consulado en Tijuana y muy pronto en Ciudad Juárez.

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Más de 10 mil hondureños en la frontera

Rivera precisó que hasta la fecha los hondureños que se han acogido a la figura de asilo en Estados Unidos superan los  10 mil.

Todos estos connacionales se encuentran en la frontera de México a la espera de una respuesta, proceso que dura entre 12 y 24 meses, señaló.

Pronosticó que a finales del presente año entre 25 mil y 30 mil hondureños estarán esperando entre la frontera de EEUU y México una aprobación de asilo.

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Pareja secuestrada en Nuevo Laredo

Una madre hondureña denunció recientemente el secuestro de su hija y su yerno en México, quienes fueron interceptados en Nuevo Laredo, según la última comunicación.

Relató que la última llamada que tuvo fue de un grupo criminal denominado Guardianes de la Frontera, los que le solicitaron 16 mil dólares.

Indicó que su hija se llama Keydi Gabriela Rodríguez Hernández, que está embarazada, mientras su yerno es José Omar Funes, ambos de 23 años.

Detalló que la pareja abandonó sus trabajos para huir del país porque estaban amenazados por pandilleros, ambos residían en el sector de la Rivera Hernández en San Pedro Sula, Cortés, norte de Honduras.

“Yo no tengo dinero, yo trabajo en una maquila y lo que ganó es para pagar los servicios públicos, mi casa, mi alimentación”, sostuvo la madre.

Sacerdote secuestrado

Igualmente, se informó que el sacerdote Aarón Méndez, de la Casa del Migrante “AMAR”, en la ciudad mexicana de Nuevo Laredo fue secuestrado por el crimen organizado el pasado 3 de agosto, confirmó personal del albergue.

Erbin Ortiz, colaborador del albergue y mano derecha del secuestrado, expuso que el religioso fue privado de su libertad por integrantes del crimen organizado.

Los criminales aparecieron en el albergue, ubicado en Nuevo Laredo el sábado pasado con la intención de llevarse a algunos migrantes cubanos a fin de pedir un rescate por ellos a las familias.

Sin embargo, se toparon con Méndez, quien fue privado de su libertad tras negarse a entregar a los cubanos.

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Retorno voluntario

Rivera indicó que el trabajo que realizan las autoridades hondureñas entre la frontera de EEUU y México es de convencer a los connacionales que retornen al país de una forma voluntaria y así evitar que sean secuestrados.

Manifestó que el programa de retorno voluntario va orientado a las personas que deseen retornar al país y que desistan de la espera del proceso de aprobación de asilo, ya que el mismo es largo y que no permite condiciones realmente adecuadas como para trasladar remesas a sus familiares en Honduras.

Sostuvo que el proyecto de retorno voluntario está apoyado por el gobierno de México y la Organización Internacional para las Migraciones.

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Macro albergues

Apuntó que en Tapachula los albergues han sido ampliados para acoger a los cientos de migrantes que aguardan el proceso de asilo.

Indicó que tiene programado un recorrido por los mismos ya que en Coahuila y Ciudad Juárez también ampliaron las instalaciones para albergar a los migrantes.

“Estos albergues han sido ampliados gracias a los aportes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el gobierno mexicano”, detalló.