Algunos de los migrantes hondureños que van en caravana hacia la frontera de México. EFE

Autor del artículo: Especial Proceso Digital

Tegucigalpa – Mientras el gobierno de Guatemala cerró en las últimas horas el paso de migrantes que procedan de Honduras, la caravana avanza hacia la frontera con México, donde nutridos contingentes policiales se apostan a lo largo de la línea fronteriza para dificultarles el paso.

Los policías federales, enviados por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, se instalaron sobre el puente internacional Suchiate a la espera del éxodo que aún se encuentra en tierras guatemaltecas.

En horas de la noche del jueves el gobierno mexicano, por medio de su Secretaría de Relaciones Exteriores, informó que comenzó a procesar  las primeras solicitudes de refugio de parte de algunos integrantes de la caravana de migrantes hondureños.


México recibe ya peticiones de refugio de migrantes de caravana hondureña.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que «a quienes han solicitado el refugio, las autoridades mexicanas competentes se encuentran brindando la atención de manera ordenada y con pleno respeto a los derechos humanos delos migrantes y en apego a la normatividad nacional e internacional en la materia».

Inicialmente los mexicanos parecían escuchar con atención al presidente estadounidense Donald Trump que les ha exigido detener a toda costa la caravana migratoria de hondureños, la cual ha calificado de estar rodeada de intereses políticos y con intereses criminales.

De hecho el propio Trump había elogiado a los mexicanos en uno de sus clásicos tuits al escribir  «Gracias México, ¡esperamos trabajar con vosotros!», dijo en un mensaje en Twitter en el que citó una información con la llegada este miércoles de los policías federales mexicanos en dos aviones a la zona fronteriza.

Previamente había escrito  por la mañana del jueves, «Debo, en los términos más enérgicos, pedir a México que detenga esta arremetida (de inmigrantes), y si no pueden hacerlo, llamaré a los militares de EE.UU. y CERRARÉ NUESTRA FRONTERA SUR!», afirmó Trump en su cuenta de Twitter.

El gobierno azteca desplazó 200 efectivos federales hasta el sector fronterizo. Pero las autoridades mexicanas han sido enfáticas en que no permitirán el ingreso de la caravana como entidad, sino que cada migrante debe procesar su ingreso.

El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, Gerardo García Benavente, dijo que el ente a su cargo procesará 100 solicitudes al día que hagan los hondureños.

Indicó que la Policía Federal tiene la instrucción de ayudar a los agentes migratorios, especialmente en ponerlos en orden.

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Varios grupos de migrantes hondureños cruzan el río suchiate, en la línea fronteriza de México y Guatemala hoy, jueves 18 de octubre de 2018, en Ciudad Hidalgo, en el estado de Chiapas (México). EFE

Cierre de frontera

El cierre de las fronteras para los migrantes parece tomar forma, ya que los mexicanos aseguran que aceptarán el ingreso a su país previo cumplimiento de los requisitos de parte de los hondureños, pero no habrá paso libre.

Cada persona podrá solicitar refugio u asilo y deberá justificarlo, de lo contrario los agentes de inmigración detendrán a los migrantes y lo retornarán a Honduras.

Mientras Trump amenazó el jueves con ordenar a sus militares que «cierren» la frontera con México si no se detiene la «arremetida» de inmigrantes centroamericanos que llegan a Estados Unidos, mientras una caravana con cientos de hondureños proseguía su camino hacia el norte.

Trump, que el martes advirtió a Honduras, Guatemala y El Salvador de que les cortaría la ayuda económica si no frenan el avance de la caravana ni evitan, en general, que sus ciudadanos emigren hacia el norte, avisó hoy de que él mismo podría tomar medidas extremas para asegurar la frontera sur de EE.UU.

La Casa Blanca evitó dar más detalles sobre la amenaza de Trump y no explicó cómo podría «cerrarse» militarmente una frontera de más de 3.200 kilómetros, que incluyen parte del Río Bravo.

El mandatario ya ordenó el pasado abril el despliegue en la frontera de la Guardia Nacional -un cuerpo de reserva de las Fuerzas Armadas- como respuesta a las noticias sobre otra caravana de migrantes, que en ese caso inició su recorrido en el sur de México.

En agosto pasado, el Pentágono confirmó que alrededor de 2,200 miembros de la Guardia Nacional seguían desplegados en los estados fronterizos, la mayoría en Texas.

El secretario de Defensa, James Mattis, autorizó ese mismo mes la presencia de hasta 4,000 efectivos de la Guardia Nacional en la frontera durante un año más, hasta septiembre de 2019, lo que abre la puerta a ampliar el contingente de militares en esos estados.

Mientras Guatemala cerró la oficina de migración en el sector que colinda con Ocotepeque, Honduras, a fin de evitar el ingreso de cientos de hondureños que se encuentran concentrados en la misma, esperando poder ingresar y avanzar hacia México.

Los hondureños han mostrado inconformidad con la medida y en represalia cortaron el tráfico vehicular al tomarse la carretera.

Senadores dan bienvenida

Martín batres

Martí Batres (Morena)

Por su parte, senadores de Morena, El Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC), Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Encuentro Social (PES), rechazaron la exigencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que México frene la caravana de migrantes centroamericanos para evitar que lleguen a la unión americana.

El presidente del Senado, Martí Batres (Morena) aseguró que “si luchamos por el reconocimiento de los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, también es importante reconocer los derechos de los migrantes de otros lugares del mundo, y de aquellos que vienen a México”.

Por su parte, la senadora Nadia Navarro (PAN) propuso crear un grupo especial de trabajo regional para analizar este tema y diseñar una solución conjunta. Indicó que México debe atender este caso con absoluta seriedad.

De su lado, el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Ángel Mancera, destacó la necesidad de cuidar a los niños que vienen en la caravana y evitar que haya separación de familias.

El presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, Jaime Bonilla Valdez (Morena), resaltó que “nuestro país no piensa rechazar a los migrantes centroamericanos y advirtió que esto no tendría que afectar la relación con Estados Unidos”.


México prepara la llegada de hondureños y los atenderán si solicitan refugio.

México se prepara

Las autoridades mexicanas se preparan  para recibir la caravana.

En el caso de que pidan refugio, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) es el órgano encargado en realizar el trámite, para el que la ley establece un plazo de respuesta máximo de 45 días. Durante este tiempo, los migrantes deberán permanecer en una estación migratoria.

En este sentido, el comisionado del INM destacó que en Tapachula se encuentra la Siglo XXI, la más grande del país, que podría llegar a albergar a un millar de estos migrantes, y el resto serían repartidos en otros centros.

sigue la caravana

Cientos de migrantes hondureños, en busca de mejores condiciones de vida, continúan su paso por Guatemala rumbo a EE. UU. (Foto Prensa Libre)

Caravana avanza

Aunque de forma dispersa los integrantes de la caravana avanza su caminar por suelo guatemalteco y se acercan a la frontera con México.

El objetivo de la caravana es cruzar al estado mexicano de Chiapas y llegar a Tapachula. Desde el día en que partieron de San Pedro Sula (norte de Honduras), el Gobierno mexicano ha enviado varios comunicados en los que advierte que si ingresan al territorio nacional «de manera irregular» podrán ser detenidos y retornados a su país de origen.

Par muchos de los participantes el principal objetivo es llegar a suelo mexicano donde pretenden solicitar refugio.