Varios soldados en la playa fronteriza de El Tarajal. EFE/ Brais Lorenzo

Ceuta (España) – España ha devuelto ya a Marruecos a 7.500 de las 8.000 personas que entraron irregularmente, principalmente a nado, en la ciudad norteafricana fronteriza de Ceuta a primeros de semana, informó este domingo el Gobierno español.

El número se incrementó en 500 desde ayer, incluidos aquellos inmigrantes marroquíes que retornan voluntariamente a su país.

Esa llegada masiva a Ceuta desde Marruecos, incluidos unos 800 menores de edad, agrandó la crisis diplomática entre ambos países, originada por la entrada en España del líder del independentista saharui Frente Polisario, Brahim Ghali, para recibir atención médica en un hospital.

No obstante, España y Marruecos llegaron a un acuerdo para que se produjera el retorno de los migrantes.

Las frontera permanece tranquila en Ceuta hoy, aunque la Policía española ha aumentado los controles en las zonas montañosas donde se tiene constancia de asentamientos ilegales, pues aún quedan en la ciudad decenas de marroquíes que se niegan a regresar.

Melilla, la otra ciudad española en el norte de África, sigue sufriendo la presión migratoria de los últimos días.

La madrugada pasada se impidió que 70 marroquíes saltasen la valla fronteriza gracias al refuerzo de seguridad en la zona española y en la marroquí, donde se trabaja en la contención y disuasión de los migrantes.